Specialists in oral translation services

Wednesday, February 28, 2024

INTERPRETACIÓN A LENGUAJE SENCILLO – UNA IMPRESIÓN PERSONAL DE LOS PRIMEROS BALBUCEOS

Por Felix Ordeig, AIB

A lo largo de 2022 y 2023 se han publicado en este Blog interesantes aportaciones sobre Simplificación Simultánea por parte de Cristina Amils y sobre Interpretación Simplificada a cargo de Edwina Mumbrú, con la colaboración en ambos casos de nuestra colega Myriam Nahón, quién inició la práctica de esta modalidad de interpretación en Israel allá por el año 2017, a fin de facilitar la accesibilidad cognitiva a personas con discapacidad intelectual. Recomiendo vivamente la lectura de ambos textos para entender mejor el origen y los objetivos de lo que en su día también se denominó “interpretación fácil”, para establecer un paralelismo con el concepto ya establecido de “Lectura Fácil”.

Gracias al empeño de Myriam y al apoyo financiero de ESPaiic, amén de las gestiones y la labor de incidencia de las colegas responsables de los programas de interpretación en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) se pudo concretar y programar un cursillo intensivo de dos días y medio a fin de aproximar a un grupo de intérpretes profesionales a lo que de ahora en adelante preferimos llamar “Interpretación a Lenguaje Sencillo” (a fin de evitar apriorismos debido a la posible carga negativa del término ‘simplificado’ en lengua española). En inglés se hace referencia a “Plain Language”.

El cursillo – a cargo de Myriam Nahón – finalmente se celebró a finales de enero en la Facultad de Traducción e Interpretación (FTI) de la UAB, a cuyo decanato hay que agradecer el haber puesto a nuestra disposición y de forma gratuita una de las salas con cabinas para la práctica de interpretación simultánea de las que dispone la FTI, y quisiera en este texto reseñar aquí mi impresión como participante en este aprendizaje, que al menos para quien escribe resultó una experiencia muy enriquecedora, aunque nada fácil.

Éramos unas 15 personas, todos profesionales en activo y con bastante diversidad: desde intérpretes con una larga trayectoria y con muchos años de oficio a sus espaldas, hasta jóvenes en los inicios de su andadura profesional, todavía pre-candidatos de AIIC (con esa salvedad; una de las condiciones para participar en el cursillo era ser miembro activo de ESPaiic). Bastantes personas además también tenían experiencia docente, no sólo en formación en interpretación de conferencias sino también en interpretación en los servicios públicos. Esta diversidad, este “mix”, a mi entender dio altura a los debates y comentarios durante las sesiones.

La primera jornada fue una clase magistral para aclarar conceptos y disipar una cierta confusión y algunos malentendidos, que pueden estar arraigados ya que muchos de nosotros no estamos muy familiarizados con el mundo de la discapacidad intelectual. Al respecto cito una definición de dicha discapacidad acordada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que creo deja el punto de partida muy clara:

“La discapacidad intelectual es aquella que presenta una serie de limitaciones en las habilidades diarias que una persona aprende y le sirven para responder a distintas situaciones en la vida. Se hace más fácil de llevar si su entorno ayuda a hacerles más sencillas las cosas. A las personas con discapacidad intelectual se les hace más complicado aprender, comprender y comunicarse. Es irreversible, es decir, dura para toda la vida y no solo es un impacto que sufre el individuo, sino también es un reto muy fuerte para toda su familia. Es importante decir que la discapacidad intelectual no quiere decir que las personas sean enfermas, son personas como nosotros con muchos sueños en la vida y ganas de alcanzarlos, si se reúnen las condiciones adecuadas pueden progresar y lograr objetivos”. 

Por tanto, es preciso subrayar de entrada que a la hora de abordar el tema hay que adoptar un enfoque basado en los derechos de estas personas (recordar que desde 2008 está en vigor la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), con un Comité que vela por su aplicación). Eso conlleva evitar tanto faltar al respeto, como actitudes condescendientes, o caer en la infantilización. Evitar también términos como personas “normales”, en contraposición a quienes tienen una discapacidad, siendo preferible el referirse a personas “sin discapacidad”.

Dentro de la Discapacidad Intelectual (D.I.) hay diversos niveles, que se miden por el Coeficiente Intelectual (C.I.): Leve 55 a 70; Moderado de 35 a 55; Grave de 20 a 35 y Profundo menos de 20. La Interpretación a Lenguaje Sencillo tiene como grupo objetivo a las personas con niveles Leve y Moderado.

A nivel de pautas a seguir, lo que prima es adaptarse a las necesidades de las personas que nos escuchan:

En ese sentido, es preciso reorganizar el contenido, que haya una secuencia lógica (por ej., seguir un orden cronológico). Cada idea debe ir en una oración distinta y corta, aunque sea repitiendo el sujeto.

También es importante la adaptación lingüística, cuidando el vocabulario y que sea coherente, prefiriendo términos más comunes, explicando y/o dando ejemplos, evitando palabras que puedan ser abstractas (2 ejemplos: mejor ‘de muchos países’ que ‘internacional’; mejor ‘de animales y plantas’ que ‘biodiversidad’). En cuanto a sintaxis, preferir el verbo activo al pasivo, sustantivos a pronombres, y cuidado con los conectores (ej.: pero mejor que "sin embargo" o "no obstante"). Hay que evitar metáforas o refranes: nada de "estar en las nubes" o que algo "cuesta un ojo de la cara".

Igualmente hay que facilitar la comprensión conceptual: evitar abstracciones, manejar cifras, fechas y cantidades con cuidado (por ej.: más/menos que o mucho/poco por "la mitad", "el doble", "tres veces más"). Lo mismo vale para conceptos del tiempo. Una regla básica es primar la desambiguación. A veces sirve usar preguntas y respuestas.

También es muy importante tener en cuenta el habla: hay que hacerlo de forma natural, pero con dicción lenta y clara, cuidando la entonación como forma de reflejar el sentido.

Un ejercicio práctico muy interesante y revelador de las dificultades y retos fue adaptar a Lenguaje Sencillo una serie de diferentes textos, que sirvió para concienciarnos de las pautas ya indicadas; el trabajo en grupo y la consiguiente evaluación y crítica constructiva fue de gran utilidad.

La segunda jornada estuvo dedicada íntegramente a la práctica de interpretación simultánea, de español a español sencillo, usando los mismos textos que se habían trabajado durante la jornada anterior, pero leídos por oradoras en video a ritmos distintos. Para mí – y quiero subrayar que mi opinión es estrictamente personal, otras participantes posiblemente tengan una visión diferente – resultó todo un desafío, casi como volver a los días de mi formación como intérprete, y un baño de humildad: incluso en este entorno seguro y controlado me di cuenta de que la necesidad de añadir una “capa de procesamiento” adicional a los que ya abordamos en nuestra tarea durante la interpretación simultánea representa una considerable dificultad cognitiva. Amén que muchas de las pautas descritas están reñidas con automatismos adquiridos en simultánea; hace falta siempre tener en cuenta como algo primordial la necesidad de comunicar el mensaje original de una forma inteligible para el público, por encima de la tendencia a hilvanar un discurso con frases a veces sintácticamente complejas, buscando la elegancia en la expresión.

Al reflexionar sobre esa necesidad de elegir cuidadosamente el lenguaje a utilizar, siendo siempre respetuosos, me vino a la memoria una entrada reciente en el Blog de nuestra colega Michelle Hof , Learning about Inclusive Language. No se refiere en absoluto al colectivo que nos ocupa, pero sus reflexiones son válidas para nuestro caso.

Quedó claro que es necesario hacer mucha práctica con compañeros de profesión, preparando glosarios específicos (¡ya se está gestando uno!) y haciendo ejercicios de traducción a la vista que puede ser valioso.

La última mañana tuvimos la ocasión de conversar con representantes de DINCAT, una entidad que defiende los derechos e intereses de personas con D.I. en Catalunya y que está federada con Plena Inclusión, una ONG que en España será nuestra principal interlocutora en el sector. Myriam hizo un brillante ejercicio de interpretación simultánea a Lenguaje Sencillo para los presentes, una primicia, ya que es importante recordar que fuera de Israel esta modalidad no se ha practicado jamás, y en España estamos haciendo una prueba piloto que esperamos tenga continuidad a medio plazo en otros países. Es importante recordar que el sector de personas con D.I. son quienes deberán validar nuestra labor, indicando si responde a sus necesidades – y esta validación incluirá eventuales glosarios y términos que vayamos a utilizar.

¡Por ahora está casi todo por hacer!

Al contrario de la Lectura Fácil, con unas pautas validadas e incluso con una Norma ISO, la Interpretación a Lenguaje Sencillo está en ciernes. No obstante yo salí del cursillo de formación – muy bien planificado y organizado, es menester decirlo, con un aprovechamiento óptimo del poco tiempo del que disponíamos – con entusiasmo, habiéndolo pasado bien y con ganas de practicar más, con la esperanza de que se convierta en un instrumento eficaz e incluso habitual para mejorar la accesibilidad de los ciudadanos de nuestro país con discapacidad intelectual, en numerosos ámbitos de la vida cotidiana, del mismo modo como en los últimos años se ha generalizado el uso de la interpretación a las Lenguas de Signos para el beneficio de personas con discapacidad auditiva. ¡Esperemos que ese día no está lejos!

No puedo concluir sin una reflexión alertando sobre algunos riesgos que es preciso tener en cuenta: esta modalidad la tienen que ejercer intérpretes de conferencia – o de servicios públicos en algunos casos – que se hayan formado y hayan practicado a conciencia y en estrecha colaboración con representantes del sector, y evitar un intrusismo por parte de profesionales mediocres que puedan socavar la reputación de este nuevo modelo todavía en sus inicios.

Monday, January 29, 2024

El cambiante paisaje de la interpretación simultánea: de la RSI en auge a la normalidad pos-COVID

Por Maria Pearce, AIB 

La pandemia de COVID-19 transformó radicalmente la forma en que el mundo llevaba a cabo sus actividades cotidianas, y el ámbito de la interpretación simultánea no fue la excepción. En medio de la necesidad de adaptarse a las restricciones impuestas por el distanciamiento social, la tecnología de Interpretación Simultánea Remota (RSI, por sus siglas en inglés) experimentó un crecimiento vertiginoso durante los meses más críticos de la pandemia. Sin embargo, ahora que el mundo prácticamente ha vuelto a la normalidad, la RSI ha perdido buena parte de su popularidad inicial.

Durante los primeros meses de la pandemia, la demanda de servicios de interpretación simultánea a distancia alcanzó niveles sin precedentes. La interpretación remota ya existía antes de la pandemia, pero era una modalidad de alcance bastante limitado. No obstante, a raíz de las extensas restricciones impuestas por la COVID-19, con grandes obstáculos para viajar y con los eventos internacionales cancelados o trasladados a plataformas virtuales, la necesidad de la interpretación online en tiempo real se volvió esencial. 

Aquí es donde salió a relucir la RSI, permitiendo a los intérpretes trabajar de forma remota y proporcionar sus servicios a pesar de las restricciones físicas y las reservas iniciales tanto por parte de los intérpretes como de los clientes. 

Fueron tiempos en los que hubo que explorar, aprender a utilizar nuevas plataformas y tecnologías a gran velocidad, crear un espacio con la tecnología necesaria para poder trabajar con garantías, bien desde un hub, o bien desde un despacho acondicionado en el propio domicilio del intérprete; todo ello para adaptarnos a los tiempos y seguir ofreciendo los servicios que demandaban los clientes.

La tecnología de la RSI utiliza plataformas en línea especializadas que conectan a los intérpretes con sus audiencias a través de canales de audio y video. Este enfoque permitió a los profesionales de la interpretación continuar con éxito su labor, adaptándose al nuevo entorno digital que la pandemia había impuesto. No fue fácil, pero a grandes males, grandes remedios, y algo que parecía impensable, se convirtió en realidad en poquísimo tiempo.

Sin embargo, a medida que la situación global ha ido evolucionando y las restricciones se han esfumado, el uso masivo de la RSI ha perdido parte de su impulso. Varios factores han contribuido a esta disminución de popularidad.

En primer lugar, la vuelta a la normalidad ha llevado a la reanudación de eventos presenciales y conferencias internacionales. A medida que las personas han recuperado la confianza para reunirse en persona, la necesidad de la interpretación remota ha disminuido. Las conferencias y eventos ahora buscan soluciones tradicionales de interpretación simultánea, con intérpretes presentes físicamente en el lugar.

Además, la RSI presenta desafíos técnicos y de conectividad que no siempre son fáciles de superar y que en algunos casos persisten a pesar de los esfuerzos por resolverlos. Aunque la tecnología ha avanzado significativamente, la calidad de la conexión a internet y la disponibilidad de herramientas tecnológicas adecuadas, como micrófonos para oradores, pueden afectar la experiencia de la interpretación remota. Esto ha llevado a algunas organizaciones a preferir la seguridad y la estabilidad de la interpretación presencial.

No obstante, la experiencia adquirida durante la pandemia ha dejado su huella en la profesión de la interpretación simultánea. Muchos intérpretes han integrado herramientas digitales en su repertorio, reconociendo la utilidad de la tecnología en ciertos contextos. La RSI, aunque ya no está en el centro de atención, se ha convertido en una herramienta valiosa en el conjunto de habilidades de los profesionales de la interpretación. Hay muchas situaciones en las que sigue siendo más racional y práctico optar por la interpretación remota, sobre todo en aquellos casos en los que las reuniones son muy breves y los desplazamientos largos o complicados. Eso sí, para que se pueda desempeñar con todas las garantías es fundamental que el audio sea de calidad, véase, simplificando mucho, que los oradores utilicen micrófonos que den un sonido de buena calidad, y que la conexión a internet sea estable, optando siempre por una conexión por cable en vez de por wifi. 

En la página web de AIIC podemos encontrar directrices para un uso exitoso de la RSI y en la entrada de este mismo blog escrita por Mary Fons encontramos una valiosísima lista de consideraciones para ponentes.

En conclusión, el crecimiento exponencial del uso de la RSI durante la pandemia de COVID-19 marcó un hito en la evolución de la interpretación simultánea. Aunque la tecnología ha perdido parte de su popularidad con la vuelta a la normalidad, su impacto perdura en la forma en que los intérpretes abordan su trabajo. La combinación de herramientas tradicionales y tecnológicas seguirá definiendo el futuro de la interpretación simultánea en un mundo que continúa adaptándose a las cambiantes circunstancias globales.

Friday, December 29, 2023

Learning about inclusive language

 By Michelle Hof, AIB



As an interpreter, I have been taught to think about the words that I use and the meaning they convey. A new layer has been added to this exercise in recent years, as I have been made aware of the role that inclusive language plays in the way we communicate.

Let’s start with a definition. Inclusive language refers to a form of communication that respects and includes all people, regardless of their differences such as gender, race, age, ability, or background. It involves using words and expressions that avoid excluding or stereotyping particular groups, aiming to create an environment where everyone feels valued, represented, and respected.

Here are some examples that illustrate the difference between inclusive and non-inclusive language:

1. "Hey guys, listen up!"
   Inclusive alternative: "Hey everyone, listen up!"

2. "Fireman" or "Policeman"
   Inclusive alternatives: "Firefighter" or "Police officer"

3. "He's so articulate for a person of color."
   Inclusive alternative: "He's articulate."

4. "That's so lame/retarded."
   Inclusive alternative: "That's not cool/unacceptable."

5. "Mankind"
   Inclusive alternative: "Humanity" or "People"

6. "She's a businesswoman."
   Inclusive alternative: "She works in business."

7. "He's a wheelchair-bound person."
   Inclusive alternative: "He uses a wheelchair."

These examples highlight how inclusive language focuses on using words and phrases that don't exclude or stereotype individuals based on their characteristics, ensuring that communication respects and acknowledges everyone equally.

To better understand how I can use inclusive language both as an interpreter and in my everyday life, I consulted some resources. Here are a few that I found:

Inclusive Language Guide, 2nd edition (American Psychological Association, 2023)

Guia para el uso de un lenguaje más igualitario e inclusivo (Ministerio de Justicia, Gobierno de España, 2023)

Of course, every language will have its own issues to face, and different linguistic communities will have found different ways to tackle them. This is one reason why the conversation is such an interesting one for interpreters, who are constantly negotiating the pathways between different languages. I would urge you to explore what resources are available for the languages that you use regularly. For those who want to do a compare-and-contrast exercise, UN Women has published a guide specifically for gender-inclusive language in several languages. This guide includes its own list of useful links and resources at the end:

To be clear: inclusive language isn't just about changing words; it's a big step toward making things fairer for everyone. It helps break down barriers, challenges unfair ideas, and makes sure all voices are heard and appreciated. It's not just about how we talk; it's about building a kinder world that embraces everyone's unique experiences. Understanding and using inclusive language isn't just about words—it's about making the world a better place for everyone.



Wednesday, November 29, 2023

Lenguas y música (II)

Por Cristina Amils, AIB

Hoy me gustaría adentrarme un poco más en la conexión que pueda existir entre los intérpretes de conferencias y los músicos. Como ya comenté en la primera parte de este artículo, me sorprende la cantidad de colegas de profesión que se dedican activamente a la música, de manera más o menos profesional y eso me lleva a pensar que algunas funciones de nuestro cerebro deben coincidir en ambas actividades. 

De entrada, los puntos en común entre unos y otros los podemos encontrar en el procesamiento auditivo. Cuando un músico escucha o interpreta un tema tiene que recurrir a la percepción e interpretación de estímulos auditivos complejos, mientras que un intérprete también tiene que recurrir a su capacidad auditiva para escuchar la producción oral del original y, a la vez, reproducir su equivalencia en otro idioma.

La memoria de trabajo es una herramienta que ambas profesiones utilizan de forma intensa. Mientras que un músico tiene que retener patrones, secuencias y estructuras musicales en su memoria mientras toca, el intérprete hace lo mismo con las secuencias de información que va recibiendo durante su trabajo.

Ambas actividades requieren procesar el lenguaje, aunque sea de forma diferente. Los músicos necesitan el lenguaje para leer las partituras y traducirlas en tiempo real en música, igual que los intérpretes necesitan el lenguaje para procesar rápidamente y de forma activa los contenidos que perciben y trasladarlos a otra lengua.

Por lo tanto, el multitasking y el control cognitivo son imprescindibles para ambos para desarrollar su actividad. Mientras que el músico tiene que controlar el manejo de su instrumento a la vez que el ritmo, el fraseo y el tempo, el intérprete tienen que escuchar, entender/analizar y reproducir un mensaje en pocos milisegundos. Todo esto requiere una atención y concentración permanentes, que permitan sostener el ritmo constante necesario para la producción musical o lingüística.

La formación y práctica constante de los músicos y de los intérpretes pueden provocar cambios neuroplásticos en el cerebro. La plasticidad del cerebro de un músico y de un intérprete, por lo tanto, puede llegar a ser superior a la de otras profesiones.

Precisamente parecen existir algunas coincidencias en las áreas del cerebro implicadas en la producción de música o en la interpretación simultánea. Las áreas del cerebro con mayor actividad a la hora de interpretar podrían ser la corteza motora, premotora, así como una parte del área de Broca y de los ganglios basales. En los músicos, se activan especialmente la corteza motora y prefrontal, así como las áreas de Broca y Wernicke y el sistema límbico.

Parece, por lo tanto, que a músicos e intérpretes nos unen algunos elementos y tendencias y que tendemos a ejercitar acciones similares. No sé si sirve como explicación genérica, pero en todo caso tiendo a pensar que no es pura coincidencia que seamos unos cuantos los que nos dedicamos a ambas actividades. 

Lo que sí puedo afirmar por experiencia propia es que tanto la interpretación de conferencias como la producción musical exigen mi concentración absoluta y frenan el flujo natural de pensamientos que toda persona tiene durante el día. La diferencia que observo es que la música me ofrece una gran libertad creativa y genera una potente energía positiva, comparable solo con pocas otras cosas. 

Aquí acaba esta miniserie de dos artículos sobre lengua y música. Animo a todos los intérpretes a dedicar una parte de su tiempo a escuchar y/o a hacer música y a disfrutar de este bálsamo para el alma. 

Friday, October 20, 2023

LENGUAS Y MÚSICA (I)

Por Cristina Amils, AIB

Siempre me he preguntado qué vínculo existe entre la música y el multilingüismo. ¿A quién no le ha llamado la atención la gran cantidad de intérpretes de conferencias que en su tiempo libre se dedica a producir música de un modo o de otro?

Yo misma soy hija de pianista y me he criado inmersa en un mundo repleto de músicas diversas y múltiples lenguas. A veces pienso que no podía acabar haciendo otra cosa que la que estoy haciendo hoy: soy intérpretes de conferencias y compagino mi profesión con mi hobby de cantante (básicamente de jazz, pero también de otros estilos afines).

Mi padre, catalán, se formó como músico clásico en Barcelona y muy pronto emigró al continente africano, donde empezó a trabajar en locales nocturnos para “blancos”, tocando música de ambiente o de baile. No olvidemos que el fenómeno de la música enlatada y/o de la mano de disyóqueis llegó bastante más adelante. Mi padre vivió en unos cuantos países antes de aterrizar en Suiza, donde conoció a mi madre, alemana. Entre ellos hablaban en francés, lengua que compartían con la mayoría de músicos de todas las nacionalidades posibles con los que trabajaban, pero gracias a los viajes y al contacto con músicos de diferentes países, mi padre acabó hablando fluidamente cinco idiomas. Cuando se acercaba el final de mi etapa en el instituto, mi padre me empezó a hablar de esa profesión tan interesante que había descubierto en algún lugar y que requería dominar unos cuantos idiomas (mi padre estaba fascinado por esas personitas con auriculares y micrófonos, metidas en una cabina). Me preguntó si no me interesaría estudiar interpretación y… ¡aquí estamos!

Todo esto me ha llevado a menudo a preguntarme qué tienen en común estos dos universos paralelos, si es que tienen algo en común, y, tras indagar un poco, he comprobado que, efectivamente, coinciden en unas cuantas cosas...

  1. Estructura y gramática: tanto las lenguas como la música tienen sus propios sistemas de estructuras y gramática. Las lenguas recurren a la sintaxis y a las reglas gramaticales, mientras que la música recurre a las notas, las escalas y los patrones de ritmo. Por lo tanto, ambos sistemas disponen de reglas que rigen la disposición de sus elementos.
  2. Comunicación expresiva: tanto las lenguas como la música se utilizan para transmitir emociones, ideas y mensajes. Mientras que las lenguas transmiten principalmente información verbal y escrita, la música transmite emociones y estados de ánimo no verbales a través de la melodía, la armonía y el ritmo.
  3. Reconocimiento de patrones: tanto las lenguas como la música se basan en el reconocimiento de determinados patrones. En una lengua, los oyentes o lectores reconocen los patrones formados por palabras, frases y reglas gramaticales, mientras que en la música los oyentes identifican patrones en la melodía, el ritmo y la armonía.
  4. Aspectos temporales: la música y las lenguas son fenómenos que se experimentan a través del tiempo. En el lenguaje, la comunicación se desarrolla a través de una secuencia de palabras y frases. En la música, el paso del tiempo es decisivo para crear melodías, armonías y ritmos.
  5. Interpretación: tanto las lenguas como la música requieren del oyente o del lector que interprete lo que está oyendo o leyendo. La interpretación supone entender la emoción o el significado transmitidos y puede ser influido por factores culturales e individuales.

Además, en el caso del multilingüismo hay que añadirle otros aspectos coincidentes, como por ejemplo la memoria y la memorización. La memorización es necesaria tanto para aprender y usar múltiples lenguas, como para producir música. Las personas multilingües tenemos que recordar vocabulario, reglas gramaticales y expresiones idiomáticas, mientras que los músicos memorizan composiciones musicales, escalas y diferentes técnicas asociadas al instrumento que tocan.

La cadencia y el ritmo son también elementos fundamentales en ambos casos. Sin ellos, no sería posible dominar un idioma extranjero y no se podría interpretar una pieza musical.

Lo que más me llama la atención, sin embargo, es la característica más simple y básica que une las lenguas y la música: ambos son canales de expresión individual de pensamientos y emociones.

También hay que destacar que, a diferencia de cualquier lengua natural, el lenguaje de la música es un lenguaje universal para el que no se necesitan intérpretes de ningún tipo 😉 La música transciende las diferencias culturales gracias a sus estructuras básicas.




Friday, September 29, 2023

Coping With Uncertainty

By Mary Fons, AIB

My generation is probably one of the last to have grown up with the idea, hope or expectation of lifelong employment with the same organization. In Spain, this was the province of civil servants and bank employees (landing an apprenticeship with a savings bank at an early age was seen as a sinecure), but everyone knew about the sarariman in Japan. Even in the United States, older relatives who held jobs (mostly male) seem to have worked for the same company for decades. My grandfather delivered milk for the same company from shortly before his marriage to the day that he retired.

Obviously, not everyone was in this position and not everyone wanted it. A sinecure sounds great, but sometimes the price to pay seems too high: underling status or uninteresting work. Creative people easily chafe in overly restrictive working conditions or when placed under supervisors who just don’t get it, and some people have physiological or psychological needs that don’t mesh well with standard working hours.

Are you certain?

My father was a full professor of business management at a public university (i.e., someone with a lifetime job) but he tended to be in favor of employment at will as a general principle.  That said, once he realized I wasn’t planning a sideways move into academia as he had originally hoped, he told me he thought I ought to seek a staff interpreter position in the EU or the UN system. At the time, the idea was horrific. I simply love the variety of events and topics I get to interpret as a freelance, and while this variety includes many varied and interesting assignments with the EU or international and intergovernmental organizations, I really get a kick out of any kind of assignment where I know for a fact my services are needed and will be actively used,  so it's good to have a mix.

I’ve been a happy freelance for many years and was living in a gig-economy industry long before the term was coined. These days, however, the degree of uncertainty is becoming hard for me to cope with. These days I find that juggling “very likely” options for the same dates is simply too many choices and too much stress. It’s an honor to be chosen and I like to respond to that honor by accepting when I’m free and able to take the assignment, but it’s hard to manage your life when you’re tentatively looking into flights and rail travel for potential assignments that many never materialize. At a certain level of uncertainty, you just have to bite the bullet and ask for confirmation or release by a certain date that works for you, even if the client or the consultant interpreter would rather have more time. 

Covid-19 lockdown was a black swan, an unknown unknown that hit us hard, but most conference interpreters learned new skills and managed to deal with it. This feels different. Maybe it’s my age, but I do find that the cumulative drip-drip-drip of known unknowns is having a huge impact on my personal and professional life. The “real” work of preparing for assignments and interpreting them is still great, but the admin side is growing daily and carving away at my enjoyment.

So far, everything I’ve written in this post is 100% my own. But I just used Bard (rather than ChatGPT) to help me with ideas for an upbeat ending – and realized that the really good ideas were there in the article all along. I still enjoy learning, so I can and will choose to enjoy learning to cope with the seemingly sweeping uncertainty. After all, however certain and necessary death or taxes may be, their certainty doesn’t make them appealing. So I will carve out bigger and better chunks of time for myself even if it means refusing the honor (and the fun!) of some potentially great assignments. Bard also advises surrounding oneself with positive people and I certainly see the point, but I will keep my sad-sack friends along with the positive ones because I appreciate real diversity and real friendship. Thanks, real friends!




Friday, July 28, 2023

Artificial intelligence in interpreting—and elsewhere

 By Martha Hobart, AIB

Photo by SergeyBitos From Shutterstock

Inspired by Patricia’s interesting post describing her experiments with ChatGTP in last month’s AIB blog, I decided to dive a bit deeper into the fascinating world of artificial intelligence. Where I found a bit of everything, enough to keep anybody online for many hours.

Let’s look first at the current definition of AI.

A basic view taken from various sources:
    1.    The ability of a computer or other machine to perform those activities that are normally thought to require intelligence.
    2.    The branch of computer science concerned with the development of machines having this ability.
    3.    Intelligence exhibited by an artificial (non-natural, man-made) entity.
Plus more.

Some core AI concepts:
Artificial Intelligence vs Machine Learning and Deep Learning:
    •    The term Artificial Intelligence has the broadest scope. It refers to any type of technology that appears to “make its own decisions.”
    •    Machine Learning is one of the methods used in advanced AI solutions. ML algorithms self-improve automatically by analyzing more and more data.
    •    Deep Learning is a type of machine learning that uses artificial neural networks.

If you really want to get into the weeds, try this detailed discussion.

♦️ Resources for AI services & info

Most of this article focuses on AI in general to provide an overview of what it is and what it is capable of. Much of what is written about AI in interpreting (especially conference interpreting) is slanted in such a way as to transmit the idea that it is fully “mature” and says little or nothing about its limitations.

There are dozens of platforms that offer tools & services for businesses, groups and individuals wanting to use AI in a variety of ways.

I stumbled across a platform called Tidio, which offers services to assist e-commerce businesses in communicating with customers using live chat and chatbots.

They set up an experiment involving some 20,000+ internet users in a test of their skills at distinguishing between AI and human creations (photos, artworks, music and texts). The test is still available to anybody who wants to take it and is followed by a detailed report on the overall results of the original participants.

You’ll find it here.

The report on the test results is extremely detailed and informative.

The page has a lengthy list of links that will take you to specific sections of the report, which led me to hours of exploring the net for information on AI itself plus endless ways of using it.

♦️ Some examples of AI

Let’s look at a few ways in which AI can be used, sometimes for serious endeavors and sometimes for other purposes.

Conversation between bots: video
Two AIs Talking To Each Other: Bing Meets ChatGPT
This is a good illustration of the difference between a traditional chatbot (designed to assist users but can also drive them crazy) and a bot created by ChatGPT (designed to engage in human-like conversation).

Conversation between human & bot: video (Distinguishing between human & AI)
Challenges to overcome in creating bots that appear to be human.
I Challenged My AI Clone to Replace Me for 24 Hours 
A video that discusses creating what are known as avatars, designed to make people think they are a real person and not a bot.

So far we’ve seen examples of videos featuring bots. Then there are physical robots — machines designed to look and act like humans. Which is a whole other rabbit hole we won’t go down now.

Producing articles on different subjects: scientific, political, fiction, etc.
It’s not necessary to discuss this here because Pat’s blog post did a thorough job on the subject. Although she focused on ChatGTP, this tool is based on the same underlying algorithmic structure as more sophisticated AI generators.

If you’d like to get a taste, below is a simple online dialogue generator. There are more in Patricia’s article.

Composing music
Here are some examples of music generated by AI at different stages in its development.
 
2 songs, both from 2016:
Daddy’s car (said to be the first song composed by AI)
Mr. Shadow

From 2021: 
Classical music composed by AI, played by humans

Now we’re into early 2023. Google’s new AI turns text into music, which means you tell the AI what you kind of music you want, and then see what you get. Here are several 30-second audio clips in different styles.
 
If you want more, just go to YouTube and go nuts.

♦️ The touchy subject of whether AI can be sentient or have emotions.

AI sentience is a hot-button issue that generates a good deal of concern among people who do not have a clear idea of how AI technology works. It is also a fertile field for many media outlets whose favorite pastime is fearmongering.

A recent article on the subject: Is AI Sentient? Could it Ever Be? Experts Weigh In

My opinion is that the real risk in AI—at least for the present—is its misuse by people who use it to manipulate people’s behavior and beliefs. We should remember that tools like ChatGTP function by scooping up information from the internet based on instructions given it by humans.

Sentience is much more than information produced by humans; it requires a clear definition of human consciousness. With this definition in hand, to quote from the above article, "[scientists and researchers] would also need to use that definition of consciousness and translate it into exact algorithms to program into AI systems. Human emotions, perceptions, etc., would have to be deeply understood in a way that makes it possible to give that knowledge to a computer system."

So far, we are a long way from understanding and defining consciousness.

Can emotion be transmitted using AI?

Again, this idea is based on ignorance of how AI works. There are AIs today that can create images of persons apparently showing emotion, but these supposed expressions of emotion are the result of algorithms created by humans that control facial and body expression. In still images it can sometimes be difficult to distinguish between human and AI, but in videos the results can be pretty crude.

♦️ AI in interpretation & translation

And so we come to what most of you have been waiting for: AI in interpretation and translation.

I will not go into the current state of the art because Patricia covered that thoroughly in her blog post of June 2023

At this stage in the history of AI, it’s not possible to draw any kind of meaningful conclusions about the future effects of AI on interpretation. Machine and computer-assisted translation have been around for a long time and could be considered a precursor to translation by AI. I didn’t research this subject at any length. Apologies to translators 😇

Interpreting using AI, on the other hand, is taking off wildly. Let’s take a look at its trajectory.

I started by scouring the internet in general using a variety of search phrases. Most of what I found were articles from as far back as 2014 that talked enthusiastically about future prospects for using AI in both simultaneous and consecutive interpretation. I also found a number of academic studies.

Nonetheless, a number of systems were already being rolled out. Here’s an article from 2019 to give you an idea of where things were then:

And here’s one that discusses how ChatGPT can be used in interpreting, so it must be quite recent (I hate it when they don’t give you the date of publication).

I also did some searching on LinkedIn, using the search phrases "simultaneous interpretation" "artificial intelligence", "simultaneous translation artificial intelligence" and "conference interpreting artificial intelligence" and got a few results. Not much from individual interpreters, some expressing concern about the future of the profession but others saying, more or less, wait and see. There is still a long road ahead for this infant technology, and it’s too soon to feel threatened by it.

A few of the more insightful comments from interpreters.

Laura Heredia Abolafio
- An informative summary of what is happening in the sector after attending a Workshop on Interpreting Technologies.

Cyril Flerov
- In a post describing Google’s monumental flop in the presentation of its experimental AI called Bard, he wonders about similar errors in using this AI for simultaneous interpretation. He comments, "The problem is not in AI making obvious mistakes. The problem is in it saying something that sounds true and plausible but is not true."

Marta Altamira Cabré
- In response to fears expressed by some interpreters of being replaced by AI, she has this (and more) to say: “As I see it, machine interpretation will open up a huge number of new markets but I am also convinced that human simultaneous translation will coexist with it and, I dare say, will continue to grow as it has done with the advent of RSI - contrary to what many believed.”

On the other hand, there is a lot of what I can best describe as hype coming from platforms offering AI interpreting services for SI, who tend to tout their offerings as fully market-ready. I can’t help wondering.

However, in a press release entitled KUDO Unveils KUDO AI; the World’s First Fully Integrated Artificial Intelligence Speech Translator, the company described it as a "pilot version" and stipulated that "…now, in addition to the skills of our professional human interpreters, we have an adjunct AI component in our portfolio capable of real-time speech translation in certain use cases."

They then set out recommendations for when to use AI and when to use human interpreters. Other platforms are not so open.

I couldn’t find any platforms offering a demo of their AI interpreting systems. Again, makes one wonder…

To give a more realistic view of human vs. AI, two top-line interpreters, Barry Slaughter Olsen & Walter Krochmal, did an experiment in which they compared human and AI interpretation, using Kudo’s AI, and discussed the differences they found.

♦️ A few bits & pieces

A group of Redditors devised a prank that tricked an AI-written website and caused a stir among World of Warcraft players.

A teacher discusses his experience with students using AI for writing their papers. Should you try to ban the practice outright? Where do you draw the line on computer assisted research and writing? I am reminded of the time eons ago when calculators first appeared and students naturally wanted to use them in their mathematics classes.

A short film about a man who hires an AI robot to seduce a politician, and what happens next.

I had doubts about including this film because I found it rather rough. But what led me to use it was the kicker that comes at the end. Many times what seems to be a failure of AI is really the result of getting what you didn’t expect.

What the film illustrates is that what we think may be a mistake/failure of AI is actually our lack of skill at formulating our instructions.

As the wise advice goes: Be careful what you wish for. You may not like what you get.

♦️ Conclusions?

I don’t have any wisdom to impart about all the foregoing except that it’s best just to take it easy, learn what you can about artificial intelligence and follow its progress.

And have some fun with it.