By Maria Pearce, AIB
We all know that knowledge of the subject, context and general knowledge are of utmost importance to our work as interpreters.
In his last post, Fernando González wrote about the differences between low context and high-context languages, and the additional difficulties posed by the latter. So, inevitably, as interpreters, we spend a lot of our time gathering information: apart from preparing specifically for our next job, we are unfortunately forced to keep abreast with what is going on in the world.
And I say unfortunately because, for the most part, the stories we read are bad news: natural disasters, terrorist attacks, refugees drowning in the seas, trade wars... We seem to live immersed in a world of fear and uncertainty. Good news, on the other hand is hard to come by, and sometimes I wonder whether anything good ever happens.
Why is there such a flood of bad news? Apparently, bad news sells much better than good news; years ago I read an article which stated "...peoples' interest in news is much more intense when there is a perceived threat to their way of life. They care much less about what happens around them when they enjoy relative peace and/or relative prosperity."
People like reading bad news and, with positive articles being few and far between, I end up wondering whether the world actually is such a terrible place. This supposedly is the effect of precisely reading so many bad news stories. According to Steven Pinker, cognitive psychologist and linguist, "Whether or not the world really is getting worse, the nature of news will interact with the nature of cognition to make us think that it is." So the more negative inputs we receive from the world around us, the greater our feeling of gloom.
Nowadays, news is produced at breakneck speed, and comes from all kinds of sources: traditional media, social media, in fact any person in the world with access to a device can take on the role of a reporter. With an estimated 2.5 billion smart phones users for 2019, there are 2.5 billion ways of seeing and interpreting the world. News no longer spreads top-down, but rather reaches us from all angles, from friends and not-really-friends via Facebook, Twitter, LinkedIn, just to name a few. We are swept away by a complete information whirlwind.
On top of the overwhelming flow of news, now we find that it may involve real, objective news, but also very subjective interpretations or even deliberately fake news or simply hoaxes.
It can be very hard to separate the wheat from the chaff.
Propaganda has always been around, as have lobbies in all sorts of shapes and sizes, but, in the past, if you had a critical eye and an analytical mind, you could for the most part, at least get a glimpse of the truth behind it. You could analyse, search for the sources, get the information straight from the horses mouth; a photograph would serve as evidence of an event. Nowadays you even have fake videos of real people which are notoriously difficult to detect. Just watch this fascinating 7-minute Ted Talk by Supasorn Suwajanakorn to realise what were up against.
Fake news comes in all sorts of disguises: people in far-away countries manipulating information in their own interests, paid posts on social media posing as news, or simply fake news writers who churn out loads of junk, which earns them a fortune from page views. What to believe? Who to believe?
How can we read all the news we need to read without being engulfed by a lack of faith in the human race? The key is to take a step back. Do not take things at face value, double check, there are many tools out there to help you, and above all, trust your common sense.
Merry Christmas, Happy Holidays or simply BE happy!
http://www.aifoundation.com/responsibility : Reality Defender, a project to detect fake media.
https://play.cadenaser.com/audio/cadenaser_hoyporhoy_20181217_090000_100000/# : A radio interview (in Spanish) by Pepa Bueno. Carmela Ríos, journalist, explains how political parties use paid posts on social media, passing them off as news, and how we can detect them (minutes 31:15-40:00).
Friday, December 28, 2018
Monday, November 26, 2018
El contexto y la falta que nos hace
Por Fernando González, AIB
A lo largo de mi dilatada experiencia como intérprete intentando desentrañar y descifrar el arcano significado de mensajes abstrusos, me he preguntado a menudo dónde reside la dificultad a la hora de interpretar.
En función de a qué colega le pregunte uno, la respuesta varía, pero impepinablemente se mencionan los siguientes factores:
El concepto de alto y bajo contexto lo introdujo el antropólogo Edward T. Hall en su libro "Beyond Culture" y se refiere a la manera en que se comunican las diferentes culturas. En culturas de alto contexto, la comunicación es mayoritariamente implícita. Es decir, el contexto y las relaciones son más importantes que las mismas palabras. Pocas palabras, por ende, son suficientes. En culturas de bajo contexto, por el contrario, el mensaje se comunica casi enteramente por medio de palabras, que, por consiguiente, tienen que ser explícitas. Alto y bajo contexto deben considerarse como un continuo, como se refleja en el siguiente diagrama:
Para entender cómo ocurre esto, hay que entender cómo se procesa la comunicación. Hall lo explica así:
"There is information transferred in and out which I will call 'A'. Plus there is information that is stored in the system that we will call 'B'. It takes these two to make meaning. It takes both the information that is transferred in and out and the stored information, the information in the context, to make meaning".
Así pues, la información interna que usamos para interpretar y entender las cosas se denomina B, mientras que el mensaje en sí se denomina A. Las culturas de alto contexto se basan en las tradiciones, unas relaciones personales muy profundas y una jerarquía asentada. Tienen, pues, mucho más B.
Las culturas de bajo contexto no cuentan con la misma profundidad de tradiciones y las relaciones son más someras, más a corto plazo y requieren, por consiguiente, mucho más A.
Dicho de otro modo: la información principal en culturas de alto contexto se encuentra o bien en el contexto físico o bien es interiorizado por la persona. Una comunicación de bajo contexto es justo lo contrario: lo principal de la información se encuentra en el código explícito.
Otro aspecto relacionado es la percepción del tiempo. Las culturas de alto contexto tienen por lo general una percepción policrónica del tiempo mientras que las culturas de bajo contexto tienen una percepción monocrónica.
La gente monocrónica ve el tiempo como tangible y secuencial: puede almacenarse, gastarse, etc. Sus citas son muy precisas y las cumplen a rajatabla y se centran en una tarea a la vez. La gente policrónica ven el tiempo como fluido. La puntualidad y el orden no son tan importantes y las citas son menos estrictas u más bien indicativas. Por otra parte los policrónicos trabajan con múltiples tareas al mismo tiempo. Cambiando de una a la otra tarea.
La moraleja de todo lo expuesto es muy importante: una persona de una cultura de bajo contexto podría comportarse en un modo que una cultura de alto contexto podría considerar ignorante, maleducado o torpe. Por ejemplo, haciendo muchas preguntas (insinuando que no entiende el significado sin las preguntas), actuando de un modo poco contemporizador, sin encajar en la dinámica de grupo, incapaz de realizar más de una tarea al mismo tiempo.
Por el contrario, una persona de alto contexto podría pasar por chapucera, poco comunicativa, impuntual e incapaz de cumplir lo planificado, incluso incompetente por la incapacidad de trabajar solo.
Se estima que el 70% del mundo es de alto contexto. Ejemplos de países de alto contexto son: Japón, China y casi todos los países árabes. Ejemplos de culturas de bajo contexto son los países escandinavos, Alemania y los EEUU.
A modo de ejemplo, me hago eco de una anécdota que me relató mi hijo sobre su trabajo como "Financial Risk Manager" KPMG, unas de las mayores empresas consultoras del mundo. A menudo los equipos de trabajo están compuestos por personas de varias nacionalidades. En una ocasión oyó a un colega británico despotricar de los colegas franceses por su poca formalidad, impuntualidad y falta de preparación. Cuál no sería su sorpresa cuando al poco tiempo un colega indio se despachó a gusto con los mismos colegas franceses acusándoles de cuadriculados, excesivamente formales e incapaces de improvisar soluciones. ¿Tenía razón el colega británico o el indio? Probablemente ambos, cada uno desde el punto de vista de su propia cultura.
Pero volvamos al tema que nos ocupa: la dificultad añadida a la hora de interpretar cuando el mensaje es de alto contexto. Esta suele ser la pesadilla del intérprete free-lance que es contratado por el Parlamento Europeo con una relativa frecuencia pero no la suficiente como para captar todas las insinuaciones, indirectas, alusiones y ambigüedades que se pueden llegar a oír en una reunión. Así, si uno oye decir a un diputado: "The plan is dead, Donald said it". Lo más probable es que nos limitemos a traducir literalmente por: "El plan ha muerto, lo ha dicho Donald". Aunque en el momento de pronunciar las palabras, nos asalte la duda de si ese Donald es Trump o Tusk (tras rápidamente descartar al pato Donald) y si el plan es el de construir un muro entre EEUU y México o algún otro plan loco de los de Trump o es el plan Chequers de Theresa May.
Un ejemplo más chocarrero y prosaico lo escuché hace poco, por boca de un funcionario de la administración española que estaba siendo auditado por un equipo de la CE. En respuesta a una pregunta bastante directa del auditor alemán, tipo: "¿Qué itinerario nos aconsejan ustedes habida cuenta de la distancia y las explotaciones a inspeccionar?" el funcionario español respondió: "Si eso… usted verá" y se quedó tan pancho. No se me ocurre una frase más "high context" que esa: ni un ápice de información contenida en las palabras pronunciadas, pero sí un mundo de información imaginable en la socarronería mezclada con una pizca de frustración de la frasecita de marras.
Precisamente por esa falta de contexto al que a menudo nos enfrentamos, yo —si me dan a elegir— prefiero aquellos mensajes en que toda —absolutamente toda— la información está en las palabras pronunciadas. Pondré, a modo de conclusión, una frase real escuchada en un trabajo reciente:
"Chemical management of Phthorimaea operculella is challenging because of the cryptic behavior of larvae and pupae and because this insect has developed resistance to many traditional organophosphate, carbamate, and pyrethroid insecticides".
Ahí yacen, expuestas, despojadas de trampa y cartón, las palabras que uno necesita para transmitir el mensaje al idioma de destino. Ninguna indirecta ni insinuación ni ambigüedad, más que la mera descripción entomológica de unos fehacientes hechos científicos. Ahí es nada.
Lecturas recomendadas:
Edward T. Hall, Beyond Culture, Anchor Books, 1977, p. 91-131
Sorrels, K., (1998) "On The Past and Future of Intercultural Relations Study, Gifts of Wisdom: An Interview with Dr. Edward T. Hall", accessed 10 February 2013 from: http://people.umass.edu/~leda/comm494r/The%20Edge%20Interview%20Hall.htm
Tung, R. (1995), International Organizational Behaviour, Luthans Virtual OB McGraw-Hill, pp 487-518
Enlaces de interés:
https://youtu.be/qKViQSnW-UA
https://study.com/academy/lesson/high-context-culture-definition-examples-quiz.html
http://cascadebusnews.com/business-tips/networking/154-high-context-a-low-context-cultures
A lo largo de mi dilatada experiencia como intérprete intentando desentrañar y descifrar el arcano significado de mensajes abstrusos, me he preguntado a menudo dónde reside la dificultad a la hora de interpretar.
En función de a qué colega le pregunte uno, la respuesta varía, pero impepinablemente se mencionan los siguientes factores:
- La velocidad del orador
- El (mal) acento/pronunciación
- Los discursos muy técnicos y especializados
- Las malas condiciones acústicas
- El cansancio acumulado (del intérprete)
El concepto de alto y bajo contexto lo introdujo el antropólogo Edward T. Hall en su libro "Beyond Culture" y se refiere a la manera en que se comunican las diferentes culturas. En culturas de alto contexto, la comunicación es mayoritariamente implícita. Es decir, el contexto y las relaciones son más importantes que las mismas palabras. Pocas palabras, por ende, son suficientes. En culturas de bajo contexto, por el contrario, el mensaje se comunica casi enteramente por medio de palabras, que, por consiguiente, tienen que ser explícitas. Alto y bajo contexto deben considerarse como un continuo, como se refleja en el siguiente diagrama:
Para entender cómo ocurre esto, hay que entender cómo se procesa la comunicación. Hall lo explica así:
"There is information transferred in and out which I will call 'A'. Plus there is information that is stored in the system that we will call 'B'. It takes these two to make meaning. It takes both the information that is transferred in and out and the stored information, the information in the context, to make meaning".
Así pues, la información interna que usamos para interpretar y entender las cosas se denomina B, mientras que el mensaje en sí se denomina A. Las culturas de alto contexto se basan en las tradiciones, unas relaciones personales muy profundas y una jerarquía asentada. Tienen, pues, mucho más B.
Las culturas de bajo contexto no cuentan con la misma profundidad de tradiciones y las relaciones son más someras, más a corto plazo y requieren, por consiguiente, mucho más A.
Dicho de otro modo: la información principal en culturas de alto contexto se encuentra o bien en el contexto físico o bien es interiorizado por la persona. Una comunicación de bajo contexto es justo lo contrario: lo principal de la información se encuentra en el código explícito.
Otro aspecto relacionado es la percepción del tiempo. Las culturas de alto contexto tienen por lo general una percepción policrónica del tiempo mientras que las culturas de bajo contexto tienen una percepción monocrónica.
La gente monocrónica ve el tiempo como tangible y secuencial: puede almacenarse, gastarse, etc. Sus citas son muy precisas y las cumplen a rajatabla y se centran en una tarea a la vez. La gente policrónica ven el tiempo como fluido. La puntualidad y el orden no son tan importantes y las citas son menos estrictas u más bien indicativas. Por otra parte los policrónicos trabajan con múltiples tareas al mismo tiempo. Cambiando de una a la otra tarea.
La moraleja de todo lo expuesto es muy importante: una persona de una cultura de bajo contexto podría comportarse en un modo que una cultura de alto contexto podría considerar ignorante, maleducado o torpe. Por ejemplo, haciendo muchas preguntas (insinuando que no entiende el significado sin las preguntas), actuando de un modo poco contemporizador, sin encajar en la dinámica de grupo, incapaz de realizar más de una tarea al mismo tiempo.
Por el contrario, una persona de alto contexto podría pasar por chapucera, poco comunicativa, impuntual e incapaz de cumplir lo planificado, incluso incompetente por la incapacidad de trabajar solo.
Se estima que el 70% del mundo es de alto contexto. Ejemplos de países de alto contexto son: Japón, China y casi todos los países árabes. Ejemplos de culturas de bajo contexto son los países escandinavos, Alemania y los EEUU.
A modo de ejemplo, me hago eco de una anécdota que me relató mi hijo sobre su trabajo como "Financial Risk Manager" KPMG, unas de las mayores empresas consultoras del mundo. A menudo los equipos de trabajo están compuestos por personas de varias nacionalidades. En una ocasión oyó a un colega británico despotricar de los colegas franceses por su poca formalidad, impuntualidad y falta de preparación. Cuál no sería su sorpresa cuando al poco tiempo un colega indio se despachó a gusto con los mismos colegas franceses acusándoles de cuadriculados, excesivamente formales e incapaces de improvisar soluciones. ¿Tenía razón el colega británico o el indio? Probablemente ambos, cada uno desde el punto de vista de su propia cultura.
Pero volvamos al tema que nos ocupa: la dificultad añadida a la hora de interpretar cuando el mensaje es de alto contexto. Esta suele ser la pesadilla del intérprete free-lance que es contratado por el Parlamento Europeo con una relativa frecuencia pero no la suficiente como para captar todas las insinuaciones, indirectas, alusiones y ambigüedades que se pueden llegar a oír en una reunión. Así, si uno oye decir a un diputado: "The plan is dead, Donald said it". Lo más probable es que nos limitemos a traducir literalmente por: "El plan ha muerto, lo ha dicho Donald". Aunque en el momento de pronunciar las palabras, nos asalte la duda de si ese Donald es Trump o Tusk (tras rápidamente descartar al pato Donald) y si el plan es el de construir un muro entre EEUU y México o algún otro plan loco de los de Trump o es el plan Chequers de Theresa May.
Un ejemplo más chocarrero y prosaico lo escuché hace poco, por boca de un funcionario de la administración española que estaba siendo auditado por un equipo de la CE. En respuesta a una pregunta bastante directa del auditor alemán, tipo: "¿Qué itinerario nos aconsejan ustedes habida cuenta de la distancia y las explotaciones a inspeccionar?" el funcionario español respondió: "Si eso… usted verá" y se quedó tan pancho. No se me ocurre una frase más "high context" que esa: ni un ápice de información contenida en las palabras pronunciadas, pero sí un mundo de información imaginable en la socarronería mezclada con una pizca de frustración de la frasecita de marras.
Precisamente por esa falta de contexto al que a menudo nos enfrentamos, yo —si me dan a elegir— prefiero aquellos mensajes en que toda —absolutamente toda— la información está en las palabras pronunciadas. Pondré, a modo de conclusión, una frase real escuchada en un trabajo reciente:
"Chemical management of Phthorimaea operculella is challenging because of the cryptic behavior of larvae and pupae and because this insect has developed resistance to many traditional organophosphate, carbamate, and pyrethroid insecticides".
Ahí yacen, expuestas, despojadas de trampa y cartón, las palabras que uno necesita para transmitir el mensaje al idioma de destino. Ninguna indirecta ni insinuación ni ambigüedad, más que la mera descripción entomológica de unos fehacientes hechos científicos. Ahí es nada.
Lecturas recomendadas:
Edward T. Hall, Beyond Culture, Anchor Books, 1977, p. 91-131
Sorrels, K., (1998) "On The Past and Future of Intercultural Relations Study, Gifts of Wisdom: An Interview with Dr. Edward T. Hall", accessed 10 February 2013 from: http://people.umass.edu/~leda/comm494r/The%20Edge%20Interview%20Hall.htm
Tung, R. (1995), International Organizational Behaviour, Luthans Virtual OB McGraw-Hill, pp 487-518
Enlaces de interés:
https://youtu.be/qKViQSnW-UA
https://study.com/academy/lesson/high-context-culture-definition-examples-quiz.html
http://cascadebusnews.com/business-tips/networking/154-high-context-a-low-context-cultures
Sunday, October 28, 2018
Three new takes on professional networking
By Michelle Hof, AIB
There are many different opportunities for professional networking in the conference interpreting community. Networking can be formal (at regional meetings, industry conferences, CPD events) or informal (coffee before a meeting, lunch with colleagues between shifts in the booth). These days, of course, much of it takes place online, where countless Facebook groups, Twitter and Instagram feeds, and online forums exist where interpreters can cultivate professional contacts.
Today, I want to share with you three interpreter networking events that stand out from the rest due to their innovative formats. Each of these examples originated from a specific language community (the German-speaking world in the first two cases, and Russian-speaking interpreters in the third), but perhaps we can use them as inspiration for events elsewhere in the world — maybe even here in Barcelona, the home of AIB!
Interpreters for Interpreters
The first networking event I will present is also the longest-running of the three. Called Interpreters for Interpreters ("Dolmetscher für Dolmetscher" in the original German), it is currently in its ninth edition. DfD, as its organisers call it, is exactly what its name implies: a peer training event organised by and for colleagues. Over one intensive day of sessions, colleagues present a series of themes before a room of their peers. The innovative aspect about DfD, as I see it, is how it is able to combine peer training and networking of the sort you might see at a major industry conference with the friendly, more intimate atmosphere typical of small-group CPD courses.
The event's target group is broad and the atmosphere is welcoming. As the DfD's English program (downloadable at the bottom of this link) puts it: "The event is open to AIIC Interpreters as well as Pre-Candidates and Candidates, colleagues from the VKD and other Interpreters' Associations and also graduates from interpreting courses at all universities or training centres. Students may apply as Workshop Assistants. The presentations about different aspects of conference interpretation are offered by our colleagues on a voluntary basis."
The next DfD is being held in Stuttgart on 16 November and while I imagine it is fully booked out by now, there is sure to be another one soon for those who may wish to check it out (interpretation is provided into English where required, so no need to worry if you don't speak German!). You can find out more on AIIC Germany's events page or follow AIIC Germany (@AIICDolmetscher) on Twitter for the latest news.
Interpreters with Interpreters
The second event is similar to the first, but also very different in an important way. Interpreter BarCamps are also small-scale peer training and networking event, but this time, instead of planning and advertising the agenda in advance, the organisers follow the innovative barcamp or "unconference" format, where all participants come ready to present and the decision is taken spontaneously at the event as to who will get a turn to talk. This approach makes for an open, interactive and exciting event where anything can happen.
The first interpreter barcamps were organised by German-speaking colleagues in 2016 and have been held semi-regularly since. You can find out about past events on their homepage and follow updates about their next event (planned for March 2019 in Hamburg) on their Twitter feed (@dolbarcamp).
The German barcamps have already served as inspiration for a similar interpreter networking event held recently in Rio de Janeiro, Brazil. You will find all the information about that barcamp at this link.
Interpreters versus Interpreters
The third innovative networking format that I want to share today is not a peer training event but a competition. Yes, you read that right - COSINES Pi is an interpreting contest organised by and for Russian interpreters. When I first heard about it, it reminded me of the translation slams that I had seen at other industry events, where two translators offer up their works to a live audience for comment and critique. So I guess you could almost call COSINES Pi an "interpreting slam".
At COSINES Pi, interpreters go head-to-head on stage to produce simultaneous and consecutive interpretations for a live audience and before a jury of their peers. The interpreter who is considered by the jury to have produced the best interpretation is then declared the winner. I am told that the format has proved a huge success amongst Russian interpreters, filling auditoriums to bursting and generating buzz throughout the professional community. To find out more about the first two COSINES Pi events and get news about the upcoming third edition, you can consult their website (in English), follow them on Instagram, or check out their YouTube channel (mostly in Russian).
¿Para cuándo en España?
Image credit: WordClouds.com
There are many different opportunities for professional networking in the conference interpreting community. Networking can be formal (at regional meetings, industry conferences, CPD events) or informal (coffee before a meeting, lunch with colleagues between shifts in the booth). These days, of course, much of it takes place online, where countless Facebook groups, Twitter and Instagram feeds, and online forums exist where interpreters can cultivate professional contacts.
Today, I want to share with you three interpreter networking events that stand out from the rest due to their innovative formats. Each of these examples originated from a specific language community (the German-speaking world in the first two cases, and Russian-speaking interpreters in the third), but perhaps we can use them as inspiration for events elsewhere in the world — maybe even here in Barcelona, the home of AIB!
Interpreters for Interpreters
The first networking event I will present is also the longest-running of the three. Called Interpreters for Interpreters ("Dolmetscher für Dolmetscher" in the original German), it is currently in its ninth edition. DfD, as its organisers call it, is exactly what its name implies: a peer training event organised by and for colleagues. Over one intensive day of sessions, colleagues present a series of themes before a room of their peers. The innovative aspect about DfD, as I see it, is how it is able to combine peer training and networking of the sort you might see at a major industry conference with the friendly, more intimate atmosphere typical of small-group CPD courses.
The event's target group is broad and the atmosphere is welcoming. As the DfD's English program (downloadable at the bottom of this link) puts it: "The event is open to AIIC Interpreters as well as Pre-Candidates and Candidates, colleagues from the VKD and other Interpreters' Associations and also graduates from interpreting courses at all universities or training centres. Students may apply as Workshop Assistants. The presentations about different aspects of conference interpretation are offered by our colleagues on a voluntary basis."
The next DfD is being held in Stuttgart on 16 November and while I imagine it is fully booked out by now, there is sure to be another one soon for those who may wish to check it out (interpretation is provided into English where required, so no need to worry if you don't speak German!). You can find out more on AIIC Germany's events page or follow AIIC Germany (@AIICDolmetscher) on Twitter for the latest news.
Interpreters with Interpreters
The second event is similar to the first, but also very different in an important way. Interpreter BarCamps are also small-scale peer training and networking event, but this time, instead of planning and advertising the agenda in advance, the organisers follow the innovative barcamp or "unconference" format, where all participants come ready to present and the decision is taken spontaneously at the event as to who will get a turn to talk. This approach makes for an open, interactive and exciting event where anything can happen.
The first interpreter barcamps were organised by German-speaking colleagues in 2016 and have been held semi-regularly since. You can find out about past events on their homepage and follow updates about their next event (planned for March 2019 in Hamburg) on their Twitter feed (@dolbarcamp).
The German barcamps have already served as inspiration for a similar interpreter networking event held recently in Rio de Janeiro, Brazil. You will find all the information about that barcamp at this link.
Interpreters versus Interpreters
The third innovative networking format that I want to share today is not a peer training event but a competition. Yes, you read that right - COSINES Pi is an interpreting contest organised by and for Russian interpreters. When I first heard about it, it reminded me of the translation slams that I had seen at other industry events, where two translators offer up their works to a live audience for comment and critique. So I guess you could almost call COSINES Pi an "interpreting slam".
At COSINES Pi, interpreters go head-to-head on stage to produce simultaneous and consecutive interpretations for a live audience and before a jury of their peers. The interpreter who is considered by the jury to have produced the best interpretation is then declared the winner. I am told that the format has proved a huge success amongst Russian interpreters, filling auditoriums to bursting and generating buzz throughout the professional community. To find out more about the first two COSINES Pi events and get news about the upcoming third edition, you can consult their website (in English), follow them on Instagram, or check out their YouTube channel (mostly in Russian).
¿Para cuándo en España?
So these are three innovative networking formats that I have observed in the global interpreting community of late. If you know of any innovative events that are happening in your area, I would love to hear about them in the comments section. Also, it would be great to see events such as these happening a bit closer to home, for instance here in Spain, so that more colleagues can benefit from these forms of learning and sharing. If anyone wants to volunteer to help organise a peer training event, a barcamp, or even (gulp!) a contest, please reach out — maybe we can make it happen!
Wednesday, September 26, 2018
Start with a smile!
By Edwina Mumbrú, AIB
Summer recess has come to an end, the cumulative stress we felt in June seems to have faded and I think we all look now at our profession with kinder eyes. We have more energy to study for the demanding assignments that will inevitably come along, and more strength to take the bull by the horns and give it our all — which is how I sometimes visualize our work, corrida-like — especially EP plenaries.
Apart from catching up with "old" friends, one of the things that I look forward to most are those delightful, humorous incidents that occur in or around the booth which lighten the heaviest days. Of course, rekindling amusing episodes is also a wonderful way to ensure we kick things off with a smile.
Knowing we can all be prone to taking ourselves a bit too seriously, I can really recommend Benoît Cliquet's wonderful Clic collection of sketches to bring out our lighter side. In addition to "guaranteed smile creation", the collection also has the benefit that all proceeds of the sale of the book go to the AIIC Solidarity Fund.
If moving images are more your style, there are also some short vintage videos that never fail to raise a smile and remind us there are many ways to get a message across albeit the wrong one. My favourites include these two:
https://www.youtube.com/watch?v=DcJVqj0Tjb4
https://www.youtube.com/watch?v=N5bg1No_RSE
And let's not forget the anecdotes, those unexpected moments that brighten our lives and our memories. They change over time, of course — we add a sentence or two and naturally overindulge in the telling — but it's these stories (the ones we can tell, as Cristina rightly points out in AIB's August post) that allow us to unwind after a tense interpreting day.
I am not referring to mistranslations that — apocryphal or not — non-interpreters appear to like so much, but more the sharing of comical situations that randomly occur.
If my memory doesn't fail me (a clear possibility as Guiomar points out in her post about interpreters' memory), I can share a few recent incidents, while inviting you all to relay your own additions in our comments section!
Inadvertent open microphones are clearly accidents-in-waiting. Recently, I was told of two interpreters who were commenting on the "fashion-ability or not" of the neckties on view, when suddenly, one delegate stood up and said: "Hey, before you get to mine, please switch off the mic!"
Sometimes, it"s not the external technical elements but the psychological ones that play tricks on us and bring in unwanted connections. A good example of this comes from a friend who was going through a difficult divorce process. To her dismay, she heard herself say during a financial conference: "el matrimonio está agotado" instead of "el patrimonio está agotado."
Similarly, travel, new environments and sheer exhaustion can surprise us. On a mission in Bolivia, knocked sideways by altitude sickness, I thought I had totally lost it when I couldn't understand a single word the local speaker was uttering. He went on and on and my notes were just bigger and bigger question marks to hide my panic attack… until I realized… he was speaking in Quechua!
The effect of environments can take different forms. Not so long ago, one of our members — who shall remain nameless — had to perform a tricky consecutive in the kitchen of a world-renowned restaurant whilst a camera crew filmed the illustrious chef alone in front of his culinary creation; the only solution was for our intrepid colleague to get down on her knees in order to take notes and hide behind the kitchen table. I would love to see the out-takes!
But it's not just the impersonal that can create havoc; it's the personal as well. At a conference on soybean crops, a well-meaning colleague wrote down "coffee? tea?" to simply ask her stressed boothmate if he'd care for a drink during what was a very strenuous simultaneous session. Without missing a beat, and with a big, thankful grin for the words he thought he had missed, he aired to the massive audience: "products such as coffee or tea". Good thing she didn't write down "WC" to indicate a trip to the loo!
Humour, of course, is in the eye of the beholder, but let us never underestimate the power of having fun.
Bonne rentrée!
Apart from catching up with "old" friends, one of the things that I look forward to most are those delightful, humorous incidents that occur in or around the booth which lighten the heaviest days. Of course, rekindling amusing episodes is also a wonderful way to ensure we kick things off with a smile.
Knowing we can all be prone to taking ourselves a bit too seriously, I can really recommend Benoît Cliquet's wonderful Clic collection of sketches to bring out our lighter side. In addition to "guaranteed smile creation", the collection also has the benefit that all proceeds of the sale of the book go to the AIIC Solidarity Fund.
If moving images are more your style, there are also some short vintage videos that never fail to raise a smile and remind us there are many ways to get a message across albeit the wrong one. My favourites include these two:
https://www.youtube.com/watch?v=DcJVqj0Tjb4
https://www.youtube.com/watch?v=N5bg1No_RSE
And let's not forget the anecdotes, those unexpected moments that brighten our lives and our memories. They change over time, of course — we add a sentence or two and naturally overindulge in the telling — but it's these stories (the ones we can tell, as Cristina rightly points out in AIB's August post) that allow us to unwind after a tense interpreting day.
I am not referring to mistranslations that — apocryphal or not — non-interpreters appear to like so much, but more the sharing of comical situations that randomly occur.
If my memory doesn't fail me (a clear possibility as Guiomar points out in her post about interpreters' memory), I can share a few recent incidents, while inviting you all to relay your own additions in our comments section!
Inadvertent open microphones are clearly accidents-in-waiting. Recently, I was told of two interpreters who were commenting on the "fashion-ability or not" of the neckties on view, when suddenly, one delegate stood up and said: "Hey, before you get to mine, please switch off the mic!"
Sometimes, it"s not the external technical elements but the psychological ones that play tricks on us and bring in unwanted connections. A good example of this comes from a friend who was going through a difficult divorce process. To her dismay, she heard herself say during a financial conference: "el matrimonio está agotado" instead of "el patrimonio está agotado."
Similarly, travel, new environments and sheer exhaustion can surprise us. On a mission in Bolivia, knocked sideways by altitude sickness, I thought I had totally lost it when I couldn't understand a single word the local speaker was uttering. He went on and on and my notes were just bigger and bigger question marks to hide my panic attack… until I realized… he was speaking in Quechua!
The effect of environments can take different forms. Not so long ago, one of our members — who shall remain nameless — had to perform a tricky consecutive in the kitchen of a world-renowned restaurant whilst a camera crew filmed the illustrious chef alone in front of his culinary creation; the only solution was for our intrepid colleague to get down on her knees in order to take notes and hide behind the kitchen table. I would love to see the out-takes!
But it's not just the impersonal that can create havoc; it's the personal as well. At a conference on soybean crops, a well-meaning colleague wrote down "coffee? tea?" to simply ask her stressed boothmate if he'd care for a drink during what was a very strenuous simultaneous session. Without missing a beat, and with a big, thankful grin for the words he thought he had missed, he aired to the massive audience: "products such as coffee or tea". Good thing she didn't write down "WC" to indicate a trip to the loo!
Humour, of course, is in the eye of the beholder, but let us never underestimate the power of having fun.
Bonne rentrée!
Monday, August 20, 2018
El intérprete… ¿invisible?
Por Cristina Amils, AIB
Hace un par de meses, topé con el blog de interpretación Translation Times y un artículo titulado “The Invisible Interpreter: We Haven’t Seen Her”. En este artículo, sus autoras (Judy y Dagmar Jenner) afirman no haber visto nunca a un/a intérprete invisible, a pesar de que muchos a menudo se refieren a nuestra profesión como una profesión invisible. Subrayan el papel crucial que desempeñan los intérpretes en ámbitos tan variados como conferencias internacionales, reuniones de negocios, juzgados, hospitales, zonas de guerra, cárceles, escuelas, etc. Al final del artículo nos emplazan a todos a dirigir el foco hacia los intérpretes, a reconocerles, apoyarles y darles visibilidad.
Este artículo y los hechos acaecidos en nuestra profesión últimamente me han dado que pensar y me han llevado a preguntarme si realmente los intérpretes somos invisibles, si es algo bueno o malo, si es inherente a nuestro trabajo y si hay algún motivo que justifique intentar cambiar esta situación. Reconozco que me resulta difícil encontrar una respuesta a todas estas preguntas.
La profesión del intérprete lleva consigo toda una serie de obligaciones y compromisos que podrían explicar parte de esta invisibilidad. Pongamos, por ejemplo, la obligación a la confidencialidad. Los intérpretes presenciamos conversaciones y situaciones que a menudo tienen lugar a puerta cerrada y que no están destinadas a oídos ajenos. Formamos parte del equipo de trabajo o de la delegación, pero en realidad es como si no estuviéramos. Excepto cuando alguien que no tiene acceso a la reunión de repente se acuerda de nosotros y nos saca de la penumbra. Estoy pensando en periodistas que alguna vez han probado suerte colocándose a la salida de la sala para interceptar y sacar información a algún colega… O bien, más recientemente, el partido de los Demócratas en EEUU que consideró que era una cuestión de seguridad nacional hacer comparecer a la intérprete ante el Congreso para saber exactamente de qué habían hablado los presidentes Trump y Putin en su tête à tête. Por primera vez en mucho tiempo, la figura del intérprete cobró visibilidad en los medios de comunicación y durante los últimos días de julio ganamos más popularidad que en decenas de años. Afortunadamente la cosa quedó en nada y la Asociación Internacional de Intérpretes de Conferencia (AIIC) dejó bien claro en su comunicado que el principio de la confidencialidad del intérprete debe ser inquebrantable y que estos no deben ser llamados a declarar.
Durante estos últimos meses, también hemos oído hablar de la intérprete que trabajó en la reunión entre Donald Trump y Kim Jong Un. Parece que tiene entretenidos a los medios de comunicación en Estados Unidos últimamente, tal como refleja este artículo de abc News.
También en el corazón de Europa los intérpretes hemos dado de qué hablar. Las protestas y huelgas de los intérpretes del Parlamento Europeo este verano han llamado la atención a la prensa. Los micrófonos se apagaron y se empezaron a oír las voces de los intérpretes fuera de las cabinas. Algunos de los clientes principales de los intérpretes, los eurodiputados, contribuyeron a dar visibilidad a las protestas que se organizaron a raíz del anunciado cambio en las condiciones de trabajo en el PE.
Podríamos decir que la poción mágica que nos hace invisibles ante la opinión pública ha perdido fuerza este verano…
Podríamos decir que la poción mágica que nos hace invisibles ante la opinión pública ha perdido fuerza este verano…
De todos modos, el trabajo en cabina, en interpretación simultánea, es un trabajo entre bambalinas y cada vez lo será más con la interpretación a distancia. Dejaremos de estar presentes en la sala de reuniones y ya solo se oirán nuestras voces. Bueno, de hecho esto tampoco será una gran novedad porque hace ya años que algunos clientes prefieren sacar las cabinas de la sala principal, sobre todo en las presentaciones de productos varios. Reconozco que nuestros pequeños habitáculos no siempre resultan muy estéticos ;-)
Sin embargo, creo que la invisibilidad cuenta con una excepción importante en nuestro trabajo, que no siempre valoramos en su justa medida. Cuando trabajamos en consecutiva o en enlace, somos muy visibles, mucho más de lo que nos gustaría a veces. Ahí se nos concede el derecho a convertirnos en personas de carne y hueso, a las que hay que escuchar y a las que hay que dirigirse para hacerse entender. Personas que salen de las cabinas y se “materializan” para abrirse paso a codazos entre los agentes de seguridad que custodian a algún personaje ilustre. Ahí es cuando no nos queda más remedio que dar la cara e intentar seguir demostrando que somos actores neutrales, profesionales que desempeñamos nuestro trabajo lo mejor que podemos. Tenemos que dejar claro a las dos partes que no defendemos ni atacamos a nadie y que las palabras que salen de nuestra boca en realidad no son nuestras. Ahí es cuando nos gustaría volver a ser invisibles… Pero ya se sabe que en la vida no se puede tener todo y considero que nos viene muy bien el contacto humano de vez en cuando. Nos ayuda a todos, clientes e intérpretes, a situarnos en la realidad y a conocernos un poquito más. Al fin y al cabo, no somos autómatas, sino que somos personas que hacen posible la comunicación entre lenguas y culturas distintas. Y realmente no somos invisibles.
Para muestra, un botón. Os dejo con un pequeño video muy instructivo sobre qué hacemos en nuestra profesión, concretamente en interpretación simultánea, gentileza de Ewandro Magalhaes en TED-Ed.
Para muestra, un botón. Os dejo con un pequeño video muy instructivo sobre qué hacemos en nuestra profesión, concretamente en interpretación simultánea, gentileza de Ewandro Magalhaes en TED-Ed.
Wednesday, July 11, 2018
Test-taking – a few dos and don'ts
By Catherine Sherry, AIB
Interpreting is a pretty test-tastic occupation, and most of us have at least one tale of woe that we can hopefully laugh about later. From the test that started rather impossibly with ‘Today I’d like to talk about maiden flights and swansongs’ to the poor candidate who misconstrued ‘Let us consider euthanasia’ as being all about ‘youth in Asia’, the pitfalls are many and the stakes can be high.
Having been on both sides of the glass in recent years, I’d like to offer a few humble tips to give it your best shot:
Pre-test
1. Prepare. Interpreting is all about thorough preparation well in advance. If you’re doing your initial training, you need to have the final assessment in mind from day one. Get to work immediately on any areas where your trainers feel you need to improve. For accreditation as staff or freelance to institutions like the UN and EU, listen extensively to their webcasts and mine their websites taking notes on their structure, bodies and agencies, history, names of important figures, current agendas, and more. Being over-prepared isn’t a thing in interpreting.
2. Practise. This is physically and mentally tiring so it has to be well planned to be worthwhile. Practising in front of someone who can give you feedback is ideal, whether a colleague or just a friend who you explain the aim of the exercise to. Both audiences allow you to work on performance nerves, and non-interpreters can tell you what they thought about your target language and if you sounded convincing, for instance. If you’re alone, video your interpretation and watch it back, but don’t be too hard on yourself! Either way, if you’ve identified any problems, interpreting the same speech again is a good way to fix them and build your confidence. Check out Michelle Hof’s excellent AIB blog piece on where to find practise speeches online.
3. Healthy body, healthy mind! Working towards a test can cause high levels of stress and anxiety. Mitigate the potentially damaging effects by eating well and making time for whatever type of physical exercise you enjoy.
T-day
4. De-clutter your mind. You’ve come this far; all that remains now is to stay calm! Trying to squeeze in more practice on the day won’t make you a better interpreter but may well make you more nervous. Instead, go for a walk, do some breathing exercises, read aloud to warm your voice up, and focus on the fact that you are prepared. It’s essential to keep those debilitating nerves in check. As Churchill said, “Success is not final, failure is not fatal: it is the courage to continue that counts.”
5. Be professional. The best way to tackle a test is by treating it as a real interpreting assignment. Don’t think about the examiners –you certainly don’t have mental space to spare on what they may be thinking or noting down– but rather picture a real person simply really needing to understand what the speaker is saying. Shift your attention from you and your performance to just getting the job done. Demonstrating sound coping skills is also crucial. Minor omissions, mistakes and slips of the tongue can all be overcome if you stay absolutely focused on the next segment of speech and keep on going.
May the force be with you! And if doesn’t work out this time, draw on the experience and congratulate yourself on giving it a go.
Interpreting is a pretty test-tastic occupation, and most of us have at least one tale of woe that we can hopefully laugh about later. From the test that started rather impossibly with ‘Today I’d like to talk about maiden flights and swansongs’ to the poor candidate who misconstrued ‘Let us consider euthanasia’ as being all about ‘youth in Asia’, the pitfalls are many and the stakes can be high.
Having been on both sides of the glass in recent years, I’d like to offer a few humble tips to give it your best shot:
Pre-test
1. Prepare. Interpreting is all about thorough preparation well in advance. If you’re doing your initial training, you need to have the final assessment in mind from day one. Get to work immediately on any areas where your trainers feel you need to improve. For accreditation as staff or freelance to institutions like the UN and EU, listen extensively to their webcasts and mine their websites taking notes on their structure, bodies and agencies, history, names of important figures, current agendas, and more. Being over-prepared isn’t a thing in interpreting.
2. Practise. This is physically and mentally tiring so it has to be well planned to be worthwhile. Practising in front of someone who can give you feedback is ideal, whether a colleague or just a friend who you explain the aim of the exercise to. Both audiences allow you to work on performance nerves, and non-interpreters can tell you what they thought about your target language and if you sounded convincing, for instance. If you’re alone, video your interpretation and watch it back, but don’t be too hard on yourself! Either way, if you’ve identified any problems, interpreting the same speech again is a good way to fix them and build your confidence. Check out Michelle Hof’s excellent AIB blog piece on where to find practise speeches online.
3. Healthy body, healthy mind! Working towards a test can cause high levels of stress and anxiety. Mitigate the potentially damaging effects by eating well and making time for whatever type of physical exercise you enjoy.
T-day
4. De-clutter your mind. You’ve come this far; all that remains now is to stay calm! Trying to squeeze in more practice on the day won’t make you a better interpreter but may well make you more nervous. Instead, go for a walk, do some breathing exercises, read aloud to warm your voice up, and focus on the fact that you are prepared. It’s essential to keep those debilitating nerves in check. As Churchill said, “Success is not final, failure is not fatal: it is the courage to continue that counts.”
5. Be professional. The best way to tackle a test is by treating it as a real interpreting assignment. Don’t think about the examiners –you certainly don’t have mental space to spare on what they may be thinking or noting down– but rather picture a real person simply really needing to understand what the speaker is saying. Shift your attention from you and your performance to just getting the job done. Demonstrating sound coping skills is also crucial. Minor omissions, mistakes and slips of the tongue can all be overcome if you stay absolutely focused on the next segment of speech and keep on going.
May the force be with you! And if doesn’t work out this time, draw on the experience and congratulate yourself on giving it a go.
Wednesday, June 20, 2018
When In Doubt, Belt It Out
By Mary Fons, AIB
When a politician says “nucular” for nuclear, people will judge him for it but may decide that perfect pronunciation is not the main issue at stake. For an interpreter it’s more of a faux pas — more easily forgiven the more “exotic” (i.e., scarce on the market) the interpreter’s language combination, but still a sign of something amiss.
Pronunciation issues get interesting when you add a few extra ingredients. For instance, when speaking English names in Spanish, you have to adjust for Spanish pronunciation. The Fab Four lose their schwa and become “los BEEtehls”, and the Rolling Stones become “los ROHleengs”, with a trilled r sound, of course, and an i that sounds like “ee”; stick to English pronunciation and you risk sounding precious or pretentious. Conversely, Spanish-sounding renditions of Spanish place-names could make them hard to recognize to the monolingual English speaker (for instance, “KAHdeeth” instead of “kuhDEEZ”for Cádiz). On the other hand, sometimes there’s just no getting them right (it took me a long time to learn that “loss FEEliss” was the correct English pronunciation of Los Feliz, but apparently local English speakers now tend to say “Los fehLEES”). Let’s just say my interpreting glossaries include plenty of pronunciation reminders.
Language learning is contributing to shifting standards as learners strive to get closer to the original, though they often far short of the mark (here’s a sample of less-than-ideal guidance for Spanish speakers who want to sing in English:
http://pronunciaciondecancionesingles.blogspot.com/2016/02/hello-adele.html
And the interpreter needs to be aware of the shifts. Even if you’re not part of the music scene, when interpreting into Iberian Spanish you’d better know “DJ” is not spelled out in Spanish “DEH KHOta” (with the Spanish guttural kh sound), but pronounced “deeYAY” or “deeJAY” (with a French-style j sound), and even occasionally “DEEjay”.
Then there’s singing. Interpreters are not usually required to sing in the booth, although a colleague told me that she used to sing “The Internationale” in Spanish when interpreting for the Socialist International (and this was most emphatically not a case of shared ideology!).
Occasionally, us polyglots who sing with others are required to help out with “correct” pronunciation of the languages we speak well. There are typos to watch out for and fix, but sometimes nonstandard phrasing will throw you for a loop (when rehearsing Enya’s “May It Be”, we overcorrected “May it be you journey on to light the day” to “May it be your journey on to light the day”). We also need to deal with dialects and their myriad nuances. After trying to fake Received Pronunciation in order to provide a suitable model for John Dowland’s “Say, Love, if ever thou did’st find”, I had lots of fun insisting that my fellow singers stick to Spanish (or, at most, Catalan) vowels and consonants when belting out “I like to live in America". Someday, we may manage to persuade Barcelona gospel choirs that, if a chariot’s a-comin’, “good news” should be neither “neeOOZE” nor, worse, “NEEEooz”. And then you have special pronunciation just for singing: listen to any German singing lieder after learning spoken German, and you will notice trills that depart from standard speech. Singing and listening to songs really is a great way to rehearse vocabulary, syntax and pronunciation when you’re learning a language, but these are pitfalls to beware of.
In these meandering thoughts about pronunciation issues encountered as an interpreter, I come at last to Latin. Here’s some very basic guidance: http://www.covingtoninnovations.com/mc/latinpro.pdf. Latin phrases and words come up in science and in singing, in legal contexts and in lay talk — and the correct pronunciation varies according to the context. If you’re singing in Latin, there’s a very good chance you should go for the Ecclesiastical or Italianate pronunciation: most of the repertoire is church music composed for Catholic ears. But some might disagree:
http://www.linguism.co.uk/language/latin-for-choirs. May I note how hard it is for someone who speaks English, Catalan, English, French and Italian to avoid voicing the s sound in paradiso and dolorosa? For once, the Spanish monolinguals get it right.
When dealing with the scientific names of species, I find that trying to sound out the words phonetically (as if such a thing existed in English!) is my best shot at saying it the way native English-speaking scientists would say it. But legal Latin in English is my biggest challenge, and I’m always looking for good guidance there. I will close with some excellent advice I found online:
Pronunciation issues get interesting when you add a few extra ingredients. For instance, when speaking English names in Spanish, you have to adjust for Spanish pronunciation. The Fab Four lose their schwa and become “los BEEtehls”, and the Rolling Stones become “los ROHleengs”, with a trilled r sound, of course, and an i that sounds like “ee”; stick to English pronunciation and you risk sounding precious or pretentious. Conversely, Spanish-sounding renditions of Spanish place-names could make them hard to recognize to the monolingual English speaker (for instance, “KAHdeeth” instead of “kuhDEEZ”for Cádiz). On the other hand, sometimes there’s just no getting them right (it took me a long time to learn that “loss FEEliss” was the correct English pronunciation of Los Feliz, but apparently local English speakers now tend to say “Los fehLEES”). Let’s just say my interpreting glossaries include plenty of pronunciation reminders.
Language learning is contributing to shifting standards as learners strive to get closer to the original, though they often far short of the mark (here’s a sample of less-than-ideal guidance for Spanish speakers who want to sing in English:
http://pronunciaciondecancionesingles.blogspot.com/2016/02/hello-adele.html
And the interpreter needs to be aware of the shifts. Even if you’re not part of the music scene, when interpreting into Iberian Spanish you’d better know “DJ” is not spelled out in Spanish “DEH KHOta” (with the Spanish guttural kh sound), but pronounced “deeYAY” or “deeJAY” (with a French-style j sound), and even occasionally “DEEjay”.
Then there’s singing. Interpreters are not usually required to sing in the booth, although a colleague told me that she used to sing “The Internationale” in Spanish when interpreting for the Socialist International (and this was most emphatically not a case of shared ideology!).
Occasionally, us polyglots who sing with others are required to help out with “correct” pronunciation of the languages we speak well. There are typos to watch out for and fix, but sometimes nonstandard phrasing will throw you for a loop (when rehearsing Enya’s “May It Be”, we overcorrected “May it be you journey on to light the day” to “May it be your journey on to light the day”). We also need to deal with dialects and their myriad nuances. After trying to fake Received Pronunciation in order to provide a suitable model for John Dowland’s “Say, Love, if ever thou did’st find”, I had lots of fun insisting that my fellow singers stick to Spanish (or, at most, Catalan) vowels and consonants when belting out “I like to live in America". Someday, we may manage to persuade Barcelona gospel choirs that, if a chariot’s a-comin’, “good news” should be neither “neeOOZE” nor, worse, “NEEEooz”. And then you have special pronunciation just for singing: listen to any German singing lieder after learning spoken German, and you will notice trills that depart from standard speech. Singing and listening to songs really is a great way to rehearse vocabulary, syntax and pronunciation when you’re learning a language, but these are pitfalls to beware of.
In these meandering thoughts about pronunciation issues encountered as an interpreter, I come at last to Latin. Here’s some very basic guidance: http://www.covingtoninnovations.com/mc/latinpro.pdf. Latin phrases and words come up in science and in singing, in legal contexts and in lay talk — and the correct pronunciation varies according to the context. If you’re singing in Latin, there’s a very good chance you should go for the Ecclesiastical or Italianate pronunciation: most of the repertoire is church music composed for Catholic ears. But some might disagree:
http://www.linguism.co.uk/language/latin-for-choirs. May I note how hard it is for someone who speaks English, Catalan, English, French and Italian to avoid voicing the s sound in paradiso and dolorosa? For once, the Spanish monolinguals get it right.
When dealing with the scientific names of species, I find that trying to sound out the words phonetically (as if such a thing existed in English!) is my best shot at saying it the way native English-speaking scientists would say it. But legal Latin in English is my biggest challenge, and I’m always looking for good guidance there. I will close with some excellent advice I found online:
In a way, it might be more correct to pronounce legal Latin according to [either classical or ecclesiastical] rules, and some lawyers do so. But it is more common and therefore correct to speak technical legal French and Latin words, especially the latter, as if they were English, e.g. “fiery fayshes” for fieri facias. Current pronunciation by lawyers should be followed, and Black's Law Dictionary shows what that is. When in doubt, speak boldly.
Monday, May 14, 2018
QUI NO MAMA NO PARLA
Por Mireia Bas, AIB
Haig d'escriure aquest article en castellà? Això dona lloc, m'informen, a un nombre més elevat de lectures, o de visualitzacions, a les nostres xarxes socials. Però m'adono que, com acostumo a fer sense ni adonar-me'n, he escrit les meves notes en català. Estava jo rumiant sobre tot això quan la coordinadora del bloc d'AIB ens ho ha dit molt clar: que escrivíssim en la nostra llengua materna. Gràcies Cristina!
Tots els humans ens expressem millor en la llengua materna, per definició. Els intèrprets ho sabem molt bé! El sentit i els matisos del missatge arriben de forma molt més clara i quan s'ha de fer la nostra tasca, això s'agraeix molt. En resulta una economia de recursos considerable, i per tant una fatiga menor. Però no sempre és possible en la vida real. Quan els participants en una conferència es veuen obligats a emprar una llengua amb la qual no estan prou familiaritzats (un idioma oficial de l'organització, una llengua imposada per les característiques de la reunió o per les limitacions en el pressupost) es produeixen situacions de vegades còmiques, de vegades patètiques, sovint difícils per a nosaltres. Coses de l'ofici...
D'altra banda, en la mateixa definició de la professió i en la del perfil particular de cada intèrpret tornem a topar amb la llengua materna. Quan treballem, els intèrprets fem servir principalment una llengua activa, l'anomenada en l'argot de l'ofici llengua A, i aquesta no és altra que la llengua materna. La llengua principal de treball d'un intèrpret (de vegades n'hi ha més d'una, però això són figues d'un altre paner) és per antonomàsia la seva llengua materna.
I què té a veure tot això amb la imatge que encapçala l'article? I per començar què hi fa aquí aquesta fotografia? Hi arribarem sens dubte si em voleu seguir en la seva descripció.
Si la voleu veure més gran cliqueu aquí
L'escena té una profunditat que no li atorga només el fet de ser vista des de dalt, en picat. Hi veig múltiples capes, diferents esglaons en les dimensions de l'espai i del temps. Començarem apuntant que és obra d'una col·lega de llengua materna italiana (gràcies Luna!), que la va fer amb el telèfon mòbil des de la cabina d'interpretació. Trobo la fotografia francament bonica, amb el seu "cel" negre i estrellat, amb el seus jocs de transparències i els seus paral·lelismes, per exemple el que dibuixen els dits de la fotògrafa i els focus de llum blava. Però més enllà del seu valor plàstic, la imatge resumeix a la perfecció què és una conferència multilingüe i el paper que hi fa la interpretació. És el retrat d'una mediació en etapes successives, d'una cadena de múltiples veus que es relleven i succeeixen en la transmissió d'un missatge.
Ens trobem al congrés mundial de l'AMP, conferència sobre psicoanàlisi lacaniana en què vaig treballar fa poques setmanes. Una reunió viscuda intensament pels intèrprets abans que comencés -preparant la matèria- i durant tot el seu transcurs. Fins i tot després! en les converses breus o llargues, amb doctes i profans. Una conferència difícil per a nosaltres, els deu professionals que hi vam treballar, i no pas perquè els oradors no fessin servir la seva llengua materna -ben al contrari- sinó a causa de la misteriosa terminologia utilitzada per aquests singulars psicoanalistes.
El llenguatge és l'eina de treball de la psicoanàlisi lacaniana i els jocs de paraules i dobles sentits són una constant en el seu discurs, cosa que causa no poques dificultats a l'hora d'interpretar. D'aquest joc constant amb les homofonies i les metàfores o les metonímies en deriva un autèntic llenguatge d'iniciats, que recorre constantment a la creació de vocables particulars, evocadors i alhora inequívocs, com el parlêtre, "parlésser"; o bé paraules difícils de traslladar a una altra llengua, com ara pèreversion, literalment "pareversió" però que sona igual que perversion, "perversió". Com explica J.D. Nasio, "De la misma manera en que Freud consideraba el sueño como la vía regia de acceso al inconsciente, diría que para Lacan, el camino regio a seguir es el de la lengua." [Juan David Nasio, 1992. Cinq leçons sur la théorie de Jacques Lacan. Editorial Gedisa. Traducció castellana de Graciela Klein.]
Però tornem a la fotografia. A la part inferior, veiem el públic mirant en direcció a una pantalla sobre la qual està projectada la fotografia d'una dona somrient. Llegim Lire Lacan et diffuser son enseignement dans le monde. Es tracta de la difunta Judith Miller, filla de Jacques Lacan i transmissora infatigable del seu ensenyament. Els congressistes, aplaudint-la dempeus, li reten un homenatge sentit i entusiasta. Totes les mirades convergeixen cap a la imatge de Judith Miller i, més enllà d'ella, cap a la figura de Jacques Lacan.
Per sobre d'aquestes mirades n'hi ha una altra. Veiem l'escena des del punt de vista de la intèrpret, que la contempla des de dalt, a través del vidre de la cabina, separació invisible que només revela la seva presència de forma indirecta: gràcies al reflex, immaterial i eteri, de les mans de l'autora de la fotografia.
Així la imatge presenta almenys dos talls, dos salts, podríem dir dues barreres, però barreres transparents, que deixen passar la llum: la pantalla i el vidre. El primer salt travessa el temps, és un pont que comunica el passat i el present, és la conservació i transmissió de la memòria. El segon salt comunica entre ells dos mons llunyans, que parlen llengües diferents i necessiten una mediació per a poder-se comunicar.
Com vingut des de darrere de la pantalla, procedent del passat, l'ensenyament de Lacan ens arriba retransmès pels seus hereus, aquí del tot literalment: la seva filla. A l'altre costat, el del present, es troben els que han rebut i difonen aquest llegat, els que l'actualitzen: els membres i els responsables de l'AMP i de les escoles lacanianes escampades arreu del món. La paraula després rebota fins als intèrprets, que al seu torn la recullen i retornen en la seva llengua materna als assistents. Així la veu de Lacan travessa barreres del temps i barreres de l'espai.
La bona interpretació és com aquest vidre que, com més transparent sigui, més fidelment deixarà passar la llum. Quan la interpretació és perfectament fluida l'intèrpret es fa invisible i la seva mediació passa inadvertida precisament perquè és eficaç. Tanmateix, com en la fotografia, la presència de l'intèrpret es fa palesa de forma indirecta, s'endevina en la veu, el timbre, en una particular manera de fer servir els recursos de la llengua o de sortejar les dificultats del discurs.
Us deixo ara amb unes ratlles del llibre de J. D. Nasio Cinq leçons sur la théorie de Jacques Lacan. L'autor, adreçant-se a un públic colombià, comenta les nocions de llenguatge, llengua, llengua materna, dialecte, idiolecte i fa, al final del fragment, una sorprenent afirmació sobre el bilingüisme. Si hi arribeu entendreu d'on ve el títol d'aquest article.
Perquè sigui més entenedor, apuntem que un dels axiomes que presideixen la visió del psiquisme humà de Lacan és: l'inconscient és un saber estructurat com un llenguatge. Lacan s'inscriu en l'estela dels pensadors de l'estructuralisme.
Bona lectura!
Lacan respeta la diferencia establecida por Saussure entre lengua y lenguaje: la lengua es el lenguaje hablado. Primeramente, hay una lengua que sería, por ejemplo, el dialecto de Cali, que supongo que es muy distinto del de la capital, Bogotá, aun cuando en ambas regiones se hable la misma lengua, el español. Luego, y fundamentalmente, hay una lengua particular que es la lengua materna, la lengua hablada por la madre. Ahora bien, el inconsciente se manifiesta justamente en esa lengua. En verdad, la definición correcta sería: "El inconsciente está estructurado como un lenguaje y se manifiesta en la lengua hablada por la madre".
Pero entonces, puesto que hablamos español, ¿nuestro inconsciente está estructurado en español?
No, el español es ante todo una lengua en la cual el inconsciente se manifiesta y no un lenguaje en el cual se estructura. [...] Aclarado esto, convengamos en que el inconsciente está estructurado como un lenguaje que tiene efectos en las distintas lenguas que habla el sujeto, y muy particularmente en su lengua materna. Ahora bien, la diferencia entre lenguaje y lengua nos sirve también para pensar la relación del niño con su madre. Ya que se podría decir que la lengua materna, esa lengua que habla la madre, es la lengua de la piel, de todo lo relativo al cuerpo, en una palabra, del goce. Lacan escribe "lalengua", para subrayar hasta qué punto se manifiesta el inconsciente en una lengua, y que es a partir de estas manifestaciones que la teoría analítica supone [la existencia de] un inconsciente estructurado como un lenguaje. ¿Pero por qué crear el neologismo "lalengua"? Para hacer comprender que lo que importa no es tanto la lengua de Cali o el dialecto de tal región, sino lalengua en la que se manifiestan los efectos del inconsciente. Este neologismo lacaniano de escritura que suelda el artículo y el nombre sirve para distinguir la lengua del inconsciente de la lengua en su acepción lingüística. Es lalengua en la que me habla tal paciente, y tal otro, y también aquel otro. En última instancia, cada paciente habla una lengua diferente. ¿Por qué? Porque de lo que se trata no es sólo del francés, se trata de su francés, familiar, materno, el de su historia singular. Y si es bilingüe y habla un mal francés, ese francés malo será para él su 'lalengua". Habría que profundizar el fenómeno del bilingüismo y observar cómo emergen más fácilmente los efectos del inconsciente si se hablan dos lenguas en vez de una; quiero decir, si se han mamado dos lenguas en vez de una. Lalengua es algo que se mama, es la parte materna y gozosa de la lengua. Lalengua permanece íntimamente ligada al cuerpo, por lo tanto, eminentemente cargada de sentido. Lalengua es una lengua de sentido, plena de sentido.
Si "lalengua se mama", habría que corregir entonces el célebre dicho popular español, y en lugar de decir: "El que no llora no mama", corregir y decir: "El que no mama no habla"!
Es una bella inspiración y me evoca lo siguiente: en efecto, si para hablar hay que mamar, ¿qué hay que hacer para escribir? No es mamando como se escribe. Cuando se escribe hay algo del orden de la ruptura, hay un desgarramiento. Probablemente la escritura tenga más afinidad con el lenguaje como estructura que con la lengua materna.
Haig d'escriure aquest article en castellà? Això dona lloc, m'informen, a un nombre més elevat de lectures, o de visualitzacions, a les nostres xarxes socials. Però m'adono que, com acostumo a fer sense ni adonar-me'n, he escrit les meves notes en català. Estava jo rumiant sobre tot això quan la coordinadora del bloc d'AIB ens ho ha dit molt clar: que escrivíssim en la nostra llengua materna. Gràcies Cristina!
Tots els humans ens expressem millor en la llengua materna, per definició. Els intèrprets ho sabem molt bé! El sentit i els matisos del missatge arriben de forma molt més clara i quan s'ha de fer la nostra tasca, això s'agraeix molt. En resulta una economia de recursos considerable, i per tant una fatiga menor. Però no sempre és possible en la vida real. Quan els participants en una conferència es veuen obligats a emprar una llengua amb la qual no estan prou familiaritzats (un idioma oficial de l'organització, una llengua imposada per les característiques de la reunió o per les limitacions en el pressupost) es produeixen situacions de vegades còmiques, de vegades patètiques, sovint difícils per a nosaltres. Coses de l'ofici...
D'altra banda, en la mateixa definició de la professió i en la del perfil particular de cada intèrpret tornem a topar amb la llengua materna. Quan treballem, els intèrprets fem servir principalment una llengua activa, l'anomenada en l'argot de l'ofici llengua A, i aquesta no és altra que la llengua materna. La llengua principal de treball d'un intèrpret (de vegades n'hi ha més d'una, però això són figues d'un altre paner) és per antonomàsia la seva llengua materna.
I què té a veure tot això amb la imatge que encapçala l'article? I per començar què hi fa aquí aquesta fotografia? Hi arribarem sens dubte si em voleu seguir en la seva descripció.
Si la voleu veure més gran cliqueu aquí
L'escena té una profunditat que no li atorga només el fet de ser vista des de dalt, en picat. Hi veig múltiples capes, diferents esglaons en les dimensions de l'espai i del temps. Començarem apuntant que és obra d'una col·lega de llengua materna italiana (gràcies Luna!), que la va fer amb el telèfon mòbil des de la cabina d'interpretació. Trobo la fotografia francament bonica, amb el seu "cel" negre i estrellat, amb el seus jocs de transparències i els seus paral·lelismes, per exemple el que dibuixen els dits de la fotògrafa i els focus de llum blava. Però més enllà del seu valor plàstic, la imatge resumeix a la perfecció què és una conferència multilingüe i el paper que hi fa la interpretació. És el retrat d'una mediació en etapes successives, d'una cadena de múltiples veus que es relleven i succeeixen en la transmissió d'un missatge.
Ens trobem al congrés mundial de l'AMP, conferència sobre psicoanàlisi lacaniana en què vaig treballar fa poques setmanes. Una reunió viscuda intensament pels intèrprets abans que comencés -preparant la matèria- i durant tot el seu transcurs. Fins i tot després! en les converses breus o llargues, amb doctes i profans. Una conferència difícil per a nosaltres, els deu professionals que hi vam treballar, i no pas perquè els oradors no fessin servir la seva llengua materna -ben al contrari- sinó a causa de la misteriosa terminologia utilitzada per aquests singulars psicoanalistes.
El llenguatge és l'eina de treball de la psicoanàlisi lacaniana i els jocs de paraules i dobles sentits són una constant en el seu discurs, cosa que causa no poques dificultats a l'hora d'interpretar. D'aquest joc constant amb les homofonies i les metàfores o les metonímies en deriva un autèntic llenguatge d'iniciats, que recorre constantment a la creació de vocables particulars, evocadors i alhora inequívocs, com el parlêtre, "parlésser"; o bé paraules difícils de traslladar a una altra llengua, com ara pèreversion, literalment "pareversió" però que sona igual que perversion, "perversió". Com explica J.D. Nasio, "De la misma manera en que Freud consideraba el sueño como la vía regia de acceso al inconsciente, diría que para Lacan, el camino regio a seguir es el de la lengua." [Juan David Nasio, 1992. Cinq leçons sur la théorie de Jacques Lacan. Editorial Gedisa. Traducció castellana de Graciela Klein.]
Però tornem a la fotografia. A la part inferior, veiem el públic mirant en direcció a una pantalla sobre la qual està projectada la fotografia d'una dona somrient. Llegim Lire Lacan et diffuser son enseignement dans le monde. Es tracta de la difunta Judith Miller, filla de Jacques Lacan i transmissora infatigable del seu ensenyament. Els congressistes, aplaudint-la dempeus, li reten un homenatge sentit i entusiasta. Totes les mirades convergeixen cap a la imatge de Judith Miller i, més enllà d'ella, cap a la figura de Jacques Lacan.
Per sobre d'aquestes mirades n'hi ha una altra. Veiem l'escena des del punt de vista de la intèrpret, que la contempla des de dalt, a través del vidre de la cabina, separació invisible que només revela la seva presència de forma indirecta: gràcies al reflex, immaterial i eteri, de les mans de l'autora de la fotografia.
Així la imatge presenta almenys dos talls, dos salts, podríem dir dues barreres, però barreres transparents, que deixen passar la llum: la pantalla i el vidre. El primer salt travessa el temps, és un pont que comunica el passat i el present, és la conservació i transmissió de la memòria. El segon salt comunica entre ells dos mons llunyans, que parlen llengües diferents i necessiten una mediació per a poder-se comunicar.
Com vingut des de darrere de la pantalla, procedent del passat, l'ensenyament de Lacan ens arriba retransmès pels seus hereus, aquí del tot literalment: la seva filla. A l'altre costat, el del present, es troben els que han rebut i difonen aquest llegat, els que l'actualitzen: els membres i els responsables de l'AMP i de les escoles lacanianes escampades arreu del món. La paraula després rebota fins als intèrprets, que al seu torn la recullen i retornen en la seva llengua materna als assistents. Així la veu de Lacan travessa barreres del temps i barreres de l'espai.
La bona interpretació és com aquest vidre que, com més transparent sigui, més fidelment deixarà passar la llum. Quan la interpretació és perfectament fluida l'intèrpret es fa invisible i la seva mediació passa inadvertida precisament perquè és eficaç. Tanmateix, com en la fotografia, la presència de l'intèrpret es fa palesa de forma indirecta, s'endevina en la veu, el timbre, en una particular manera de fer servir els recursos de la llengua o de sortejar les dificultats del discurs.
Us deixo ara amb unes ratlles del llibre de J. D. Nasio Cinq leçons sur la théorie de Jacques Lacan. L'autor, adreçant-se a un públic colombià, comenta les nocions de llenguatge, llengua, llengua materna, dialecte, idiolecte i fa, al final del fragment, una sorprenent afirmació sobre el bilingüisme. Si hi arribeu entendreu d'on ve el títol d'aquest article.
Perquè sigui més entenedor, apuntem que un dels axiomes que presideixen la visió del psiquisme humà de Lacan és: l'inconscient és un saber estructurat com un llenguatge. Lacan s'inscriu en l'estela dels pensadors de l'estructuralisme.
Bona lectura!
Lacan respeta la diferencia establecida por Saussure entre lengua y lenguaje: la lengua es el lenguaje hablado. Primeramente, hay una lengua que sería, por ejemplo, el dialecto de Cali, que supongo que es muy distinto del de la capital, Bogotá, aun cuando en ambas regiones se hable la misma lengua, el español. Luego, y fundamentalmente, hay una lengua particular que es la lengua materna, la lengua hablada por la madre. Ahora bien, el inconsciente se manifiesta justamente en esa lengua. En verdad, la definición correcta sería: "El inconsciente está estructurado como un lenguaje y se manifiesta en la lengua hablada por la madre".
Pero entonces, puesto que hablamos español, ¿nuestro inconsciente está estructurado en español?
No, el español es ante todo una lengua en la cual el inconsciente se manifiesta y no un lenguaje en el cual se estructura. [...] Aclarado esto, convengamos en que el inconsciente está estructurado como un lenguaje que tiene efectos en las distintas lenguas que habla el sujeto, y muy particularmente en su lengua materna. Ahora bien, la diferencia entre lenguaje y lengua nos sirve también para pensar la relación del niño con su madre. Ya que se podría decir que la lengua materna, esa lengua que habla la madre, es la lengua de la piel, de todo lo relativo al cuerpo, en una palabra, del goce. Lacan escribe "lalengua", para subrayar hasta qué punto se manifiesta el inconsciente en una lengua, y que es a partir de estas manifestaciones que la teoría analítica supone [la existencia de] un inconsciente estructurado como un lenguaje. ¿Pero por qué crear el neologismo "lalengua"? Para hacer comprender que lo que importa no es tanto la lengua de Cali o el dialecto de tal región, sino lalengua en la que se manifiestan los efectos del inconsciente. Este neologismo lacaniano de escritura que suelda el artículo y el nombre sirve para distinguir la lengua del inconsciente de la lengua en su acepción lingüística. Es lalengua en la que me habla tal paciente, y tal otro, y también aquel otro. En última instancia, cada paciente habla una lengua diferente. ¿Por qué? Porque de lo que se trata no es sólo del francés, se trata de su francés, familiar, materno, el de su historia singular. Y si es bilingüe y habla un mal francés, ese francés malo será para él su 'lalengua". Habría que profundizar el fenómeno del bilingüismo y observar cómo emergen más fácilmente los efectos del inconsciente si se hablan dos lenguas en vez de una; quiero decir, si se han mamado dos lenguas en vez de una. Lalengua es algo que se mama, es la parte materna y gozosa de la lengua. Lalengua permanece íntimamente ligada al cuerpo, por lo tanto, eminentemente cargada de sentido. Lalengua es una lengua de sentido, plena de sentido.
Si "lalengua se mama", habría que corregir entonces el célebre dicho popular español, y en lugar de decir: "El que no llora no mama", corregir y decir: "El que no mama no habla"!
Es una bella inspiración y me evoca lo siguiente: en efecto, si para hablar hay que mamar, ¿qué hay que hacer para escribir? No es mamando como se escribe. Cuando se escribe hay algo del orden de la ruptura, hay un desgarramiento. Probablemente la escritura tenga más afinidad con el lenguaje como estructura que con la lengua materna.
Thursday, April 19, 2018
Cosas que hacemos los intérpretes
Por Patrícia Lluch, AIB
Pues sí, aquí estoy en la penumbra de este avión de Iberia rumbo a Panamá, con dos pasajeros hablando quedamente a mi izquierda (lejitos), y la inmensidad del Atlántico a mi derecha (mucho más lejitos, y espero que siga así cinco horitas más).
Estoy horizontal y me acabo de despertar de una agradable siesta y, mientras miro fijamente el techo, me domina uno de esos momentos filosóficos y pienso que la vida del intérprete a veces es bien curiosa. Porque yo, francamente, no debería estar hoy aquí.
Si no hubiera recibido esa llamada, ahora mismo estaría con mi numerosísima familia política en pleno festín de canelones pascuales en un pueblecito perdido de la Vall d'en Bas. Pero no. Porque cuando te llama un cliente y te pide un favor, por poco que puedas, se lo haces, aunque eso signifique volver un día antes de vacaciones y así tener tiempo para hacer y deshacer esos montones de perversas maletas que a los intérpretes nos persiguen empecinadamente allí a donde vayamos.
Siguiendo con mi lánguido discurrir, se me ocurre que el capítulo de nuestras vidas de profesionales que más nos lleva a ponernos en situaciones curiosas, divertidas y a veces potencialmente peligrosas es sin duda el aprendizaje de nuestros idiomas. Me pasan por la mente imágenes de cursos de trekking bajo la lluvia en la isla sueca de Tjörn (¡quién me mandaba a mí, si es que ni siquiera me gusta triscar por la montaña!), de tai-chi en el lago Mälaren (mejor), de gnocchi de patata hechos a cuatro manos con Filomena, nuestra entrañable portera en Milán (mucho mejor), de un viaje por Capadocia y Esmirna, de múltiples profesores en múltiples escuelas...
En mi caso, el aprendizaje del turco es el que más situaciones memorables me ha deparado, sin duda por lo distinto del contexto cultural y lo ajeno que me resultaba todo al principio y por el carácter indefectiblemente acogedor y hospitalario de Turquía y de su gente, que en aquel entonces -estamos hablando del 2003- tenían la esperanza de entrar a formar parte por fin de la UE. Te acogían con ilusión y se desvivían por ti.
En este periplo lingüístico mío Alaaddin ocupa un lugar muy especial, porque fue la persona que se apiadó de mí, pobre ilusa que pensó que sería fácil encontrar a un profesor de turco en la ciudad alemana donde vivía en aquel momento. Una ciudad, pensaba yo, llena de "turcos", que después resultó que eran todos más bien tirando a kurdos. Y que comprensiblemente me miraban raro cuando -ingenua de mí- intentaba entablar con ellos una conversación sobre el tiempo, los retrasos de los autobuses, el Galatasaray, ¡lo que fuera!
Alaaddin era el imán de la mezquita de Solingen y, para gran sorpresa -y entrecejo fruncido- de sus parroquianos, y gran regocijo -y curiosidad- de sus parroquianas, decidió que a aquella española que se empeñaba incomprensiblemente en aprender turco, él le iba a dar clase en la mezquita. Cuidado, sin hablar él ni una palabra de alemán, ni yo muchas más de turco... Debió de ser la comunicación no verbal, la simpatía mutua y los böreks (pastas) con que le obsequiaban regularmente sus feligresas -sospecho que mayormente para verme de cerca-, pero incomprensiblemente aquello funcionó.
Tengo que aclarar en este punto que Alaaddin es sociólogo de formación y tiene un talante abierto y liberal, dentro de lo que cabe. Su mujer vestía vaqueros e iba con el pelo al aire. Así pues, nada más lejos de la imagen de un predicador fundamentalista.
Por supuesto que hubo luego otros profesores de lengua mucho mejores, pero con ninguno he aprendido tanto sobre la cultura, la idiosincrasia y la esencia misma de lo que es ser turco como con él. Y con ninguno ha pervivido a lo largo de los años una amistad como la que me llevó a visitarle hace un par de años en el extremo oriental de Turquía, en la ciudad de Igdir, que es donde estaba destinado en ese momento en tanto que funcionario de la Dirección de Asuntos Religiosos.
Igdir es un lugar curioso porque está situado en Anatolia oriental, en un triángulo formado por la frontera de Irán, la República Autónoma de Najicheván y Armenia, en una llanura esteparia surcada por rebaños de ovejas peludísimas, en el medio de la cual se levanta abruptamente el monte Ararat con sus 5000 metros de altitud.
"Un nido de terroristas", dijo despreocupadamente Alaaddin, mientras avanzábamos haciendo eses por la carretera en dirección al palacio de Ishak Pasha, que me quería mostrar. "Pero tranquila, no pasará nada porque de día esta carretera es segura". "¿Ese socavón? Ah sí, es que ahí había un cuartelillo. Pero hace un par de semanas el PKK puso un tractor cargado de explosivos y ¡Puf!."
Lección 1: el concepto de seguridad es muy elástico.
Para las 48 h escasas que iba a pasar allí, Alaaddin me había preparado un programa de actividades frenético, no me fuera yo a aburrir.
En Igdir la población está dividida casi al 50% entre kurdos y azeríes, con una presencia de población propiamente turca compuesta casi exclusivamente por los representantes administrativos, judiciales, militares, políticos y religiosos del estado. Un puñado.
Recién bajada del avión, me llevó a comer opíparamente al restaurante de una amiga suya y salió convencido de que yo me había quedado con hambre, como siempre.
Lección 2: el concepto de comida en Turquía es también distinto del nuestro. No se come simplemente para aplacar el hambre, sino que es una actividad social, obligatoria si eres el invitado, a riesgo de quedar mal. Suerte que ya me conoce... Pastelitos y tés como colofón, en malévola aplicación del proverbio turco según el cual "si me quieres, come otro bocado." ¿Hay forma de negarse a tal extorsión? No, resignémonos. Salgo rodando a la polvorienta calle.
A continuación fui llevada a la sede de la Dirección de Asuntos Religiosos "Es que el muftí tiene mucha curiosidad por conocerte, le he hablado mucho de ti, ¿no te importa, verdad?" Claro que no, vamos allá. Té, pastelitos y delicias turcas en un despacho monumental, con las correspondientes banderas turcas (varias) y el retrato de Atatürk en la pared. Salí de allí con un ejemplar del Corán firmado por el director y la cabeza como un bombo.
No bien pusimos el pie fuera, recibimos una llamada impaciente nada más ni nada menos que del gobernador provincial: que qué era lo que nos estaba reteniendo, que nos esperaba para tomar el té (con amplia selección de pastelitos) en su palacio. ¡Nooooo!
Llegados a este punto decidí que me apuntaba a un bombardeo y por lo tanto, allá que nos fuimos, al palacio, un recinto amurallado y con medidas de seguridad muy a la vista, donde fui debidamente equipada con chinelas de diva de Hollywood de los años cincuenta (pompón de marabú incluido). De esta suerte departimos amablemente con su excelencia sobre temas no siempre inocuos, mientras Alaaddin palmoteaba como un condenado y coreaba cosas del estilo de "!Ya se lo decía yo. Es una subversiva!", mientras se mondaba de risa. Yo, es que si me preguntan, respondo... El gobernador, una persona encantadora, acabó acompañándonos hasta la puerta e insistió en que su coche oficial, con guardaespaldas incluidos, me llevara a mi hotel. A mis débiles protestas de que el susodicho hotel estaba a dos calles y yo podía ir perfectamente caminando, se me dijo que yo allí no iba a dar ni dos pasos por ninguna calle y mucho menos sola. No negociable.
Lección 3: el concepto de hospitalidad también es muy elástico. En Turquía tiende a ser un concepto total (te guste o no...).
Con la cabeza echando humo y una indigestión de campeonato, fui llevada por fin a mi hotel, donde -inocente de mí- abrí la ventana de par en par para disfrutar del aire puro del Ararat. Para constatar al instante con horror que toda la ciudad debía de usar estufas de carbón y que el humo era de una densidad tal que me impedía ver nítidamente la farola de la acera de enfrente, rodeada de un consistente halo naranja. Londres en 1850 era un chiste en comparación.
Lección 4: muchas cosas obvias en occidente no lo son cuando nos alejamos un poco. El gas natural, tampoco.
El día siguiente lo dedicamos a hacer turismo por la región y lo coronamos yendo a tomar té (y los indefectibles pastelitos) con los dos vicegobernadores, con los cuales mantuvimos una conversación sorprendentemente sincera sobre la política turca.
Lección 5: contrariamente a lo que pueda parecer, sí se puede hablar con franqueza de política en Turquía. Todo depende de con quién, dónde y en calidad de qué.
Y así llegamos por fin al punto culminante de aquellos dos días, porque, cuando empecé a dar muestras de caerme de cansancio, se apiadaron de mí y decidieron llevarme al hotel en el coche de uno de ellos. Aquel coche blanco nuclear, en aquel contexto, parecía de otro mundo. Recordemos que estamos hablando de una ciudad sin aceras ni casi urbanización, donde todo, salvo aquel Mercedes sobrenatural, estaba cubierto por un dedo de polvo y hollín.
Así pues, nos montamos en el coche, ellos delante y Alaaddin y yo detrás. Y cuando les pregunto si no les daba miedo dejar el coche en la calle (estaba yo pensando en el tractor y el PKK) me dicen que no hay "ningún problema", que "estamos en una ciudad muy segura" y que yo, desde luego, en aquel momento estaba segurísima porque "si hay un pequeño problemilla, tenemos esto" (uno saca una pistola de debajo el asiento); "si fuera más grave, usaríamos esto otro" (semiautomática al lado del cambio de marchas); pero que vamos, que si la cosa se pusiera realmente fea, "llevamos dos Kalashnikovs en el maletero, aunque no será necesario, seguro, porque a estas alturas ellos ya saben que llevamos a una yabanci (extranjera) con nosotros y matar extranjeros no les conviene. En realidad eres nuestro escudo humano."
Matar guiris pelirrojas hace feo ante la comunidad internacional, lógico. Pues nada, así las cosas, todo en orden, pensé, me repantingué en el mullido asiento del coche y me entregué al fatalismo oriental del que sea lo que Dios quiera, Bismillah. Otra cosa más que he aprendido, mira.
Lección 6: la vida no vale lo mismo en todas partes, y la forma de encararla no tiene nada que ver.
A todas estas, Alaaddin se desternillaba mientras surcábamos la noche anatolia en aquel coche lavado con Perlan, ofreciendo un blanco fantástico. Suerte que no tengo una pinta nada anatolia y nos salvé a todos, mira.
Al día siguiente me volví tan ricamente a Estambul, agarré mi libretita y mi boli, y me fui a la universidad en metro. Como si nada.
Y es que hacemos unas cosas, los intérpretes...
Pues sí, aquí estoy en la penumbra de este avión de Iberia rumbo a Panamá, con dos pasajeros hablando quedamente a mi izquierda (lejitos), y la inmensidad del Atlántico a mi derecha (mucho más lejitos, y espero que siga así cinco horitas más).
Estoy horizontal y me acabo de despertar de una agradable siesta y, mientras miro fijamente el techo, me domina uno de esos momentos filosóficos y pienso que la vida del intérprete a veces es bien curiosa. Porque yo, francamente, no debería estar hoy aquí.
Si no hubiera recibido esa llamada, ahora mismo estaría con mi numerosísima familia política en pleno festín de canelones pascuales en un pueblecito perdido de la Vall d'en Bas. Pero no. Porque cuando te llama un cliente y te pide un favor, por poco que puedas, se lo haces, aunque eso signifique volver un día antes de vacaciones y así tener tiempo para hacer y deshacer esos montones de perversas maletas que a los intérpretes nos persiguen empecinadamente allí a donde vayamos.
Siguiendo con mi lánguido discurrir, se me ocurre que el capítulo de nuestras vidas de profesionales que más nos lleva a ponernos en situaciones curiosas, divertidas y a veces potencialmente peligrosas es sin duda el aprendizaje de nuestros idiomas. Me pasan por la mente imágenes de cursos de trekking bajo la lluvia en la isla sueca de Tjörn (¡quién me mandaba a mí, si es que ni siquiera me gusta triscar por la montaña!), de tai-chi en el lago Mälaren (mejor), de gnocchi de patata hechos a cuatro manos con Filomena, nuestra entrañable portera en Milán (mucho mejor), de un viaje por Capadocia y Esmirna, de múltiples profesores en múltiples escuelas...
En mi caso, el aprendizaje del turco es el que más situaciones memorables me ha deparado, sin duda por lo distinto del contexto cultural y lo ajeno que me resultaba todo al principio y por el carácter indefectiblemente acogedor y hospitalario de Turquía y de su gente, que en aquel entonces -estamos hablando del 2003- tenían la esperanza de entrar a formar parte por fin de la UE. Te acogían con ilusión y se desvivían por ti.
En este periplo lingüístico mío Alaaddin ocupa un lugar muy especial, porque fue la persona que se apiadó de mí, pobre ilusa que pensó que sería fácil encontrar a un profesor de turco en la ciudad alemana donde vivía en aquel momento. Una ciudad, pensaba yo, llena de "turcos", que después resultó que eran todos más bien tirando a kurdos. Y que comprensiblemente me miraban raro cuando -ingenua de mí- intentaba entablar con ellos una conversación sobre el tiempo, los retrasos de los autobuses, el Galatasaray, ¡lo que fuera!
Alaaddin era el imán de la mezquita de Solingen y, para gran sorpresa -y entrecejo fruncido- de sus parroquianos, y gran regocijo -y curiosidad- de sus parroquianas, decidió que a aquella española que se empeñaba incomprensiblemente en aprender turco, él le iba a dar clase en la mezquita. Cuidado, sin hablar él ni una palabra de alemán, ni yo muchas más de turco... Debió de ser la comunicación no verbal, la simpatía mutua y los böreks (pastas) con que le obsequiaban regularmente sus feligresas -sospecho que mayormente para verme de cerca-, pero incomprensiblemente aquello funcionó.
Tengo que aclarar en este punto que Alaaddin es sociólogo de formación y tiene un talante abierto y liberal, dentro de lo que cabe. Su mujer vestía vaqueros e iba con el pelo al aire. Así pues, nada más lejos de la imagen de un predicador fundamentalista.
Por supuesto que hubo luego otros profesores de lengua mucho mejores, pero con ninguno he aprendido tanto sobre la cultura, la idiosincrasia y la esencia misma de lo que es ser turco como con él. Y con ninguno ha pervivido a lo largo de los años una amistad como la que me llevó a visitarle hace un par de años en el extremo oriental de Turquía, en la ciudad de Igdir, que es donde estaba destinado en ese momento en tanto que funcionario de la Dirección de Asuntos Religiosos.
Igdir es un lugar curioso porque está situado en Anatolia oriental, en un triángulo formado por la frontera de Irán, la República Autónoma de Najicheván y Armenia, en una llanura esteparia surcada por rebaños de ovejas peludísimas, en el medio de la cual se levanta abruptamente el monte Ararat con sus 5000 metros de altitud.
"Un nido de terroristas", dijo despreocupadamente Alaaddin, mientras avanzábamos haciendo eses por la carretera en dirección al palacio de Ishak Pasha, que me quería mostrar. "Pero tranquila, no pasará nada porque de día esta carretera es segura". "¿Ese socavón? Ah sí, es que ahí había un cuartelillo. Pero hace un par de semanas el PKK puso un tractor cargado de explosivos y ¡Puf!."
Lección 1: el concepto de seguridad es muy elástico.
Palacio de Ishak Pasha
Para las 48 h escasas que iba a pasar allí, Alaaddin me había preparado un programa de actividades frenético, no me fuera yo a aburrir.
En Igdir la población está dividida casi al 50% entre kurdos y azeríes, con una presencia de población propiamente turca compuesta casi exclusivamente por los representantes administrativos, judiciales, militares, políticos y religiosos del estado. Un puñado.
Recién bajada del avión, me llevó a comer opíparamente al restaurante de una amiga suya y salió convencido de que yo me había quedado con hambre, como siempre.
Lección 2: el concepto de comida en Turquía es también distinto del nuestro. No se come simplemente para aplacar el hambre, sino que es una actividad social, obligatoria si eres el invitado, a riesgo de quedar mal. Suerte que ya me conoce... Pastelitos y tés como colofón, en malévola aplicación del proverbio turco según el cual "si me quieres, come otro bocado." ¿Hay forma de negarse a tal extorsión? No, resignémonos. Salgo rodando a la polvorienta calle.
A continuación fui llevada a la sede de la Dirección de Asuntos Religiosos "Es que el muftí tiene mucha curiosidad por conocerte, le he hablado mucho de ti, ¿no te importa, verdad?" Claro que no, vamos allá. Té, pastelitos y delicias turcas en un despacho monumental, con las correspondientes banderas turcas (varias) y el retrato de Atatürk en la pared. Salí de allí con un ejemplar del Corán firmado por el director y la cabeza como un bombo.
No bien pusimos el pie fuera, recibimos una llamada impaciente nada más ni nada menos que del gobernador provincial: que qué era lo que nos estaba reteniendo, que nos esperaba para tomar el té (con amplia selección de pastelitos) en su palacio. ¡Nooooo!
Alaaddin (izquierda) y el Sr. Davut Haner (Gobernador de la provincia de Igdir)
Llegados a este punto decidí que me apuntaba a un bombardeo y por lo tanto, allá que nos fuimos, al palacio, un recinto amurallado y con medidas de seguridad muy a la vista, donde fui debidamente equipada con chinelas de diva de Hollywood de los años cincuenta (pompón de marabú incluido). De esta suerte departimos amablemente con su excelencia sobre temas no siempre inocuos, mientras Alaaddin palmoteaba como un condenado y coreaba cosas del estilo de "!Ya se lo decía yo. Es una subversiva!", mientras se mondaba de risa. Yo, es que si me preguntan, respondo... El gobernador, una persona encantadora, acabó acompañándonos hasta la puerta e insistió en que su coche oficial, con guardaespaldas incluidos, me llevara a mi hotel. A mis débiles protestas de que el susodicho hotel estaba a dos calles y yo podía ir perfectamente caminando, se me dijo que yo allí no iba a dar ni dos pasos por ninguna calle y mucho menos sola. No negociable.
Lección 3: el concepto de hospitalidad también es muy elástico. En Turquía tiende a ser un concepto total (te guste o no...).
Con la cabeza echando humo y una indigestión de campeonato, fui llevada por fin a mi hotel, donde -inocente de mí- abrí la ventana de par en par para disfrutar del aire puro del Ararat. Para constatar al instante con horror que toda la ciudad debía de usar estufas de carbón y que el humo era de una densidad tal que me impedía ver nítidamente la farola de la acera de enfrente, rodeada de un consistente halo naranja. Londres en 1850 era un chiste en comparación.
Lección 4: muchas cosas obvias en occidente no lo son cuando nos alejamos un poco. El gas natural, tampoco.
El día siguiente lo dedicamos a hacer turismo por la región y lo coronamos yendo a tomar té (y los indefectibles pastelitos) con los dos vicegobernadores, con los cuales mantuvimos una conversación sorprendentemente sincera sobre la política turca.
Lección 5: contrariamente a lo que pueda parecer, sí se puede hablar con franqueza de política en Turquía. Todo depende de con quién, dónde y en calidad de qué.
Y así llegamos por fin al punto culminante de aquellos dos días, porque, cuando empecé a dar muestras de caerme de cansancio, se apiadaron de mí y decidieron llevarme al hotel en el coche de uno de ellos. Aquel coche blanco nuclear, en aquel contexto, parecía de otro mundo. Recordemos que estamos hablando de una ciudad sin aceras ni casi urbanización, donde todo, salvo aquel Mercedes sobrenatural, estaba cubierto por un dedo de polvo y hollín.
Así pues, nos montamos en el coche, ellos delante y Alaaddin y yo detrás. Y cuando les pregunto si no les daba miedo dejar el coche en la calle (estaba yo pensando en el tractor y el PKK) me dicen que no hay "ningún problema", que "estamos en una ciudad muy segura" y que yo, desde luego, en aquel momento estaba segurísima porque "si hay un pequeño problemilla, tenemos esto" (uno saca una pistola de debajo el asiento); "si fuera más grave, usaríamos esto otro" (semiautomática al lado del cambio de marchas); pero que vamos, que si la cosa se pusiera realmente fea, "llevamos dos Kalashnikovs en el maletero, aunque no será necesario, seguro, porque a estas alturas ellos ya saben que llevamos a una yabanci (extranjera) con nosotros y matar extranjeros no les conviene. En realidad eres nuestro escudo humano."
Matar guiris pelirrojas hace feo ante la comunidad internacional, lógico. Pues nada, así las cosas, todo en orden, pensé, me repantingué en el mullido asiento del coche y me entregué al fatalismo oriental del que sea lo que Dios quiera, Bismillah. Otra cosa más que he aprendido, mira.
Lección 6: la vida no vale lo mismo en todas partes, y la forma de encararla no tiene nada que ver.
A todas estas, Alaaddin se desternillaba mientras surcábamos la noche anatolia en aquel coche lavado con Perlan, ofreciendo un blanco fantástico. Suerte que no tengo una pinta nada anatolia y nos salvé a todos, mira.
Al día siguiente me volví tan ricamente a Estambul, agarré mi libretita y mi boli, y me fui a la universidad en metro. Como si nada.
Y es que hacemos unas cosas, los intérpretes...
Tuesday, March 13, 2018
"LATINAJOS"
Por Lourdes Ramírez, AIB
¿Qué le diría un traductor a un intérprete en latín?
Verba volant, scrīpta mānent (1)
Beati hispani, qvibvs vivere bibere est
"Dichosos los hispanos, para los que vivir es beber". (2)
En su excelente artículo de diciembre 2017 en este mismo blog “El Diablo está en los Detalles”, nuestra colega Pilar García Crecente ya mencionaba los latinajos como ejemplo de las múltiples sorpresas que pueden surgir durante la interpretación simultánea y para las que conviene estar preparados
Con este término popular, un tanto despectivo, se designan las locuciones en latín insertadas en un discurso en español, o en cualquier otra lengua. Pueden ser palabras sueltas, frases, máximas e incluso siglas que se utilizan en el lenguaje culto y no tan culto.
El latín lo fue todo durante muchos siglos cuando era una lengua viva y sigue teniendo un peso y una presencia enormes después de muerta:
- verdadera lingua franca y primer idioma “internacional”, hablado en todos los territorios del extenso Imperio Romano. Mutatis mutandis, su predominio sería comparable al del inglés en la actualidad;
- principal vehículo para la transmisión escrita del conocimiento y de la cultura en la Edad Media, cuando dejó de hablarse porque derivó en las lenguas romances;
- lengua exclusiva de liturgia de la iglesia católica hasta los años 1960, hoy persiste en la llamada Misa Gregoriana en reductos tradicionales y para ocasiones solemnes.
En el Vaticano el latín sigue siendo la lengua oficial de la Iglesia Católica y en ella publica la Santa Sede sus documentos y comunicaciones oficiales en el Acta Apostolicae Sedis. Cuando el anterior Papa Benedicto XVI -ahora Emérito- anunció ante la Curia romana su inesperada dimisión el 11 de febrero de 2013, lo hizo en latín. Presentes in situ, un grupo de periodistas de todo el mundo se quedaron in albis tras escuchar sus palabras. Todos menos una: la vaticanista Vania de Luca, de la RAI, que domina el latín, sí captó al vuelo el significado transcendental de las palabras del Sumo Pontífice. Así pudo dar en primicia mundial a través de su medio, urbi et orbe, la insólita noticia.
En España hoy en día la presencia del latín en la enseñanza obligatoria es prácticamente residual comparado con otras épocas y otros países de nuestro entorno. Para una gran parte de la población el latín es sinónimo de algo críptico, aburrido y sobre todo inútil por tratarse de una lengua muerta. Por eso llama la atención la enorme proliferación reciente de marcas que son palabras latinas o con terminación latina, tanto para productos y servicios destinados a un público específico como para consumo de masas: Abacus, Aquum, Bocentium, Ibericus, Imaginarium, Sibarium, Vinissimus (por citar solo algunas) se han añadido a nombres comerciales más antiguos, como Lux, Nivea, Volvo, etc. ¿Por qué será que el latín arrasa en publicidad, llegando a desbancar al inglés en algunos casos?
Pero la prueba más palpable de que el latín tiene mucha vida después de muerto son esas innumerables expresiones latinas que son imprescindibles en tantos ámbitos del saber: derecho, filosofía, ciencias políticas y sociales, medicina, biología, psicología, matemáticas...
En este enlace de Wikipedia encontramos una lista bastante extensa por orden alfabético de los principales aforismos en latín:
En estos las locuciones latinas más usadas en el ámbito jurídico:
Y en este otro las expresiones que, de tan populares, a veces se usan o se escriben de manera errónea
Emulando a Cristina Amils en su artículo de julio 2014, Decálogo de consejos para el intérprete en caso de emergencias, he aquí mi relación de máximas en latín útiles, interesantes o aplicables al ejercicio de nuestra profesión:
Semper Fidelis - sé siempre fiel (al orador)
Nosce te ipsum - conócete a tí mismo (y tus limitaciones)
In dubis, abstine - en caso de duda, abstenerse
Non semper ea sunt quae videntur - no siempre las cosas son lo que parecen
Errare humanum est - todos nos podemos equivocar
Experientia docet - la experiencia es un plus
Vires acquirit eundo - la fuerza se adquiere avanzando
Si vis pacem para bellum - si quieres estar tranquilo, prepárate para cualquier eventualidad
Aequam memento rebus in arduis servare mentem - recuerda mantener la mente serena en momentos difíciles
Labor lætitia nostra - en el trabajo está nuestra alegría
ACTA EST FABULA (FIN)
Notas.
1 Cayo Tito, discurso ante el senado romano
2 Giulio Cesare Scaligero, en referencia a que los hispanos no distinguían el sonido [b] del sonido [v] en latín
Para saber más del latín, sin aburrirse, los libros de Harry Mount fueron best sellers en su momento :
Sunday, February 18, 2018
¿MEMORIA DE PEZ? No... Memoria de intérprete
Por Guiomar Stampa, AIB
Hoy toca conferencia internacional con figuras de primer nivel sobre un tema interesante, de esas que se pueden seguir aunque uno no sea un experto.
Es tu media hora y tienes la suerte de interpretar una ponencia a cargo de uno de esos oradores brillantes que tanto escasean. Su dicción es buena, habla sin leer, le apasiona el tema y te transmite su pasión. Mientras trabajas en simultánea vas pensando... "Qué interesante lo que está contando... ¡anda! No lo había pensado, qué curioso. Tendré que leer ese artículo que ha recomendado... Cómo me gustaría saber más del tema... Qué graciosa esa anécdota".
Terminas la jornada tras varias intervenciones más y te vas a casa (sí, ese día trabajas en tu ciudad y duermes en tu cama, para variar...)
A la hora de la cena le dices a tu pareja: "¿Sabes? Hoy he tenido la suerte de interpretar a la premio Nobel de la Paz del año pasado y me ha encantado su intervención. Ha dicho cosas muy interesantes." "¿Ah sí? Cuéntame", te contesta.
Es una reunión pública con streaming en Internet (otro día hablaremos de la presión del directo en Internet) y puedes hablar sin vulnerar la confidencialidad a la que te obliga el secreto profesional de AiiC.
"Pues mira ha hablado de...... Y ha dicho que...... y luego me ha gustado mucho......"
Y te quedas en blanco, no eres capaz de contar casi nada, porque no te acuerdas...
¿Cómo es eso posible?
¿Memoria de pez, memoria de intérprete? ¿Acaso no hay que tener buena memoria para ser intérprete?
Pues sí, sin duda, pero es que la usamos para otras cosas, no para memorizar como lo haríamos para un examen.
¿Por qué el intérprete no se acuerda de nada?
Quizás el modelo de los esfuerzos de Daniel Gile [GILE, D. (2009). Basic concepts and models for interpreting and translation training. Amsterdam; Philadelphia: John Benjamins] nos pueda ayudar a responder. La interpretación simultánea es una actividad en la que el profesional tiene que gestionar una serie de esfuerzos y procesos cognitivos de forma simultánea para garantizar una buen prestación.
De forma muy resumida esos esfuerzos son:
Los lectores interesados en saber más sobre el particular encontrarán un artículo muy interesante en Bootheando "Cerebro de Intérprete" con una extensa recopilación de artículos para profundizar en el tema.
Así que no, no tenemos memoria de pez, simplemente repartimos los esfuerzos de otra forma y no queda energía para dedicar a la memoria que nos lleva al recuerdo después. A todo esto, ¡¿lo de la memoria de pez?! ¿Será cierto? Yo diría que más bien es leyenda urbana, ya lo investigaré.
Hoy toca conferencia internacional con figuras de primer nivel sobre un tema interesante, de esas que se pueden seguir aunque uno no sea un experto.
Es tu media hora y tienes la suerte de interpretar una ponencia a cargo de uno de esos oradores brillantes que tanto escasean. Su dicción es buena, habla sin leer, le apasiona el tema y te transmite su pasión. Mientras trabajas en simultánea vas pensando... "Qué interesante lo que está contando... ¡anda! No lo había pensado, qué curioso. Tendré que leer ese artículo que ha recomendado... Cómo me gustaría saber más del tema... Qué graciosa esa anécdota".
Terminas la jornada tras varias intervenciones más y te vas a casa (sí, ese día trabajas en tu ciudad y duermes en tu cama, para variar...)
A la hora de la cena le dices a tu pareja: "¿Sabes? Hoy he tenido la suerte de interpretar a la premio Nobel de la Paz del año pasado y me ha encantado su intervención. Ha dicho cosas muy interesantes." "¿Ah sí? Cuéntame", te contesta.
Es una reunión pública con streaming en Internet (otro día hablaremos de la presión del directo en Internet) y puedes hablar sin vulnerar la confidencialidad a la que te obliga el secreto profesional de AiiC.
"Pues mira ha hablado de...... Y ha dicho que...... y luego me ha gustado mucho......"
Y te quedas en blanco, no eres capaz de contar casi nada, porque no te acuerdas...
¿Cómo es eso posible?
¿Memoria de pez, memoria de intérprete? ¿Acaso no hay que tener buena memoria para ser intérprete?
Pues sí, sin duda, pero es que la usamos para otras cosas, no para memorizar como lo haríamos para un examen.
¿Por qué el intérprete no se acuerda de nada?
Quizás el modelo de los esfuerzos de Daniel Gile [GILE, D. (2009). Basic concepts and models for interpreting and translation training. Amsterdam; Philadelphia: John Benjamins] nos pueda ayudar a responder. La interpretación simultánea es una actividad en la que el profesional tiene que gestionar una serie de esfuerzos y procesos cognitivos de forma simultánea para garantizar una buen prestación.
De forma muy resumida esos esfuerzos son:
- El esfuerzo de escucha y análisis
- El esfuerzo de memoria a corto plazo
- El esfuerzo de producción del discurso
Los lectores interesados en saber más sobre el particular encontrarán un artículo muy interesante en Bootheando "Cerebro de Intérprete" con una extensa recopilación de artículos para profundizar en el tema.
Así que no, no tenemos memoria de pez, simplemente repartimos los esfuerzos de otra forma y no queda energía para dedicar a la memoria que nos lleva al recuerdo después. A todo esto, ¡¿lo de la memoria de pez?! ¿Será cierto? Yo diría que más bien es leyenda urbana, ya lo investigaré.
Wednesday, January 17, 2018
AIB in Pictures
by Martha Hobart, AIB
AIB was created in 2001 and has seen many changes through the years. Up above is how we look today. We've come a long way!
This is our story of how we've evolved through the years and some of the things we've done. You can also read more of how it all came about here (in Spanish).
Hugo interprets an interview with the great Ronaldinho when he was a player for the Barcelona Football Club.
AIB members Edwina, Patricia, Michelle and Fernando putting their heads together during a coffee break at a Strasbourg meeting.
Mireia prepares a talk given by Daniel Cohn-Bendit, a French-German politician and radical activist. He was a student leader during the unrest of May 1968 in France and later a member of the European Parliament.
Martha interprets for one of the many workshops for eminent food photographers from around the world at the Food Photo Festival.
Felix at the 101st session of the ILO in Geneva, in the room with the spectacular ceiling.
An interpreter's work is never done. While participants finish a leisurely post-conference lunch, Maria is hard at work preparing her next conference.
AIB was created in 2001 and has seen many changes through the years. Up above is how we look today. We've come a long way!
This is our story of how we've evolved through the years and some of the things we've done. You can also read more of how it all came about here (in Spanish).
The founders of AIB in 2001. All smiles after taking the big step of starting a new adventure.
The group in 2012. Some new faces and missing a few who took another path.
The wayback machine: Shots from the early years
AIB celebrates its 2nd anniversary
In 2008 AIB and AIM won the contract to organize the interpretation services for the Saragossa Expo. Interpretation in multiple languages and situations, an exciting and enriching experience.
Guiomar with an AIM colleague in the Expo press room, prepping for an assignment.
One of the numerous teams of interpreters who worked during the Expo.
AIB around the world. Martha and Beatriz at the 5th World Water Forum in Istanbul with an AIIC colleague from Madrid. Hugo was there too, here acting as photographer.
A moment in AIB's tradition of holding informal meetings now and then to talk about new ideas and projects, and take time to hang out together. Here are some of us at Lourdes' house in Tarragona, several years back.
AIB around the world. Martha and Beatriz at the 5th World Water Forum in Istanbul with an AIIC colleague from Madrid. Hugo was there too, here acting as photographer.
A moment in AIB's tradition of holding informal meetings now and then to talk about new ideas and projects, and take time to hang out together. Here are some of us at Lourdes' house in Tarragona, several years back.
2010 was another milestone year. AIB and AIM organized interpretation services for events in Spain during the Spanish EU presidency. Unfortunately, nobody found time for photos. 😉
AIB turns 10 years old!
We celebrated our 10th anniversary in 2010 by inviting colleagues, collaborators and clients to a big bash.
And then we carried on: A sampling of what we’ve been up to
Cristina accompanies a group of headmasters of Catalan schools to the German region of Schwäbisch Hall on a visit organized by the Goethe Institute, to learn about a system of vocational training courses that involve learning both in the classroom and on the job.
Paying close attention to business at a general assembly a few years back.
In 2013 we decided it was time to make our AIB corporate video. Here Alberto Carreras of the José Carreras Leukemia Foundation expresses his satisfaction with AIB's services. Catherine manages the mic.
See our corporate video (and more) here.
Guiomar provides consecutive interpreting for a neuromarketing course given by Christine Weidner.
Super-secretary and PR wizard Silvia attends the general assembly of the Catalunya Convention Bureau, a key organization in our sector.
We enjoyed our 15th Christmas celebration by learning how to cook a really great meal — which we then ate. Plus, we took part in a contest to see who could make the best hors d'oeuvres. Who won? Silvia!
After an intensive day's work at a seminar on ITCs and mental health care in Sant Boi, Edwina and Felix relax in the delightfully sleepy surroundings of Colònia Güell. This haven of early 20th-century industrial architecture and workers’ dwellings near Barcelona was commissioned by Count Eusebi Güell, textile mogul and philanthropist, best known as patron of the world famous architect Antoni Gaudí.
A popular Catalan radio program (Matí de Catalunya Ràdio) broadcasts from Strasbourg during the final plenary session of Parliament before an EU election. Before going on the air, Edwina and Hugo provide interpretation for an interview in Strasbourg by the show's anchor Mònica Terribas with European MP Graham Watson.
Cristina, Felix and Mary, are in the Catalunya Ràdio studios in Barcelona, connected to Strasbourg, where they take part in a conversation broadcast live with Mònica Terribas in Strasbourg to talk about the interpreting profession, how it works, anecdotes and more.
A popular Catalan radio program (Matí de Catalunya Ràdio) broadcasts from Strasbourg during the final plenary session of Parliament before an EU election. Before going on the air, Edwina and Hugo provide interpretation for an interview in Strasbourg by the show's anchor Mònica Terribas with European MP Graham Watson.
Guiomar, Silvia and Lourdes take part in a forum organized by the CCB (Catalunya Convention Bureau) on the subject of business tourism, an important area for interpreters.
The event featured an elevator pitch competition, with Guiomar as one of the contestants. See her in action here.
AIB organized the interpreting teams for a four-day, 1200-delegate conference in Sitges, under the auspices of a major pharmaceutical multinational. Active languages: Spanish, French, Italian, Portuguese, German and Turkish. The Japanese conference slogan, YUUKAN, has a similar meaning to what its sound in English suggests: "bravery".
Team members include AIB's Ursula, Maria, Jackie and Lourdes, pictured here with other AIIC colleagues on the team.
Madrid was the scene of one of AIIC's annual Private Market Sector meetings, hosted this time by the Spanish region. Five AIB members (Guiomar, Maria, Felix, Fernando and Mary) attended in person and the rest of us took part via a digital connection to the Saturday afternoon presentation followed by a lively discussion.
Service with a smile: AIB member Catherine interpreting at the twice-voted best restaurant in the world, El Celler de Can Roca.
Gro Harlem Brundtland, Norwegian politician and international personality, in Barcelona for World Water Day. AIB provided interpreters for her interviews with the press and her keynote speech. In the photo, with Edwina.
Fernando interprets for an interview with George Blagden, London-based film and stage actor.
Another sumptuous repast to reward ourselves for our hard work at the latest general assembly.
A light-hearted moment during the meeting. All work and no play...
A moment from the concert (jazz & more) featuring AIB's Cristina and her father Joan Amils. A great success and we were honored to donate the proceeds to Aldeas Infantiles SOS, Spanish chapter of the international NGO SOS Children's Villages that works to meet the needs and protect the interests and rights of children.
A major event to start off the new year of 2018 was AIIC’s 37th General Assembly, held in Valencia in January. AIB was well represented throughout, including the Private Market Sector (PRIMS) meeting held before the assembly sessions.
Birdseye view of the meeting from the booth. Members of the Spanish region provided voluntary interpreting services for all the GA sessions and some of the meetings held prior to the assembly.
And we leave you with our best wishes for this new year and all the years to come!
The event featured an elevator pitch competition, with Guiomar as one of the contestants. See her in action here.
AIB organized the interpreting teams for a four-day, 1200-delegate conference in Sitges, under the auspices of a major pharmaceutical multinational. Active languages: Spanish, French, Italian, Portuguese, German and Turkish. The Japanese conference slogan, YUUKAN, has a similar meaning to what its sound in English suggests: "bravery".
Team members include AIB's Ursula, Maria, Jackie and Lourdes, pictured here with other AIIC colleagues on the team.
Madrid was the scene of one of AIIC's annual Private Market Sector meetings, hosted this time by the Spanish region. Five AIB members (Guiomar, Maria, Felix, Fernando and Mary) attended in person and the rest of us took part via a digital connection to the Saturday afternoon presentation followed by a lively discussion.
Service with a smile: AIB member Catherine interpreting at the twice-voted best restaurant in the world, El Celler de Can Roca.
Gro Harlem Brundtland, Norwegian politician and international personality, in Barcelona for World Water Day. AIB provided interpreters for her interviews with the press and her keynote speech. In the photo, with Edwina.
A recent meeting of the AIB board, followed by the marketing group, in Barcelona.
A light-hearted moment during the meeting. All work and no play...
Guiomar with her colleague M. Arumí presented the new Erasmus Mundus Master Degree "MAGIS” (Master in Global Interpreting Services) for the Autonomous University of Barcelona (UAB) at the 21st SCIC Universities Conference on “Building Capacities for a Changing World”.
The interpreting team for a recent SmartFruit international congress in Barcelona on integrated pest management. In the photo, Patrícia, Lourdes, Catherine and Maria, along with other AIIC colleagues who made up the team on this occasion.
Mireia and Pilar at an earlier SmartFruit congress.
An AIB-organized team of interpreters for Spanish, English and Russian at the 3rd International Symposium on Intermittent Vacuum Therapy for the German firm of Weyergans. After the symposium, company founder Rudolf Weyergans gave a demonstration.
In the photo, Guiomar, Maria and Patrícia, with Mary trying out the system.
In the photo, Guiomar, Maria and Patrícia, with Mary trying out the system.
A moment from the concert (jazz & more) featuring AIB's Cristina and her father Joan Amils. A great success and we were honored to donate the proceeds to Aldeas Infantiles SOS, Spanish chapter of the international NGO SOS Children's Villages that works to meet the needs and protect the interests and rights of children.
A major event to start off the new year of 2018 was AIIC’s 37th General Assembly, held in Valencia in January. AIB was well represented throughout, including the Private Market Sector (PRIMS) meeting held before the assembly sessions.
In the photo, some of the AIB members who attended.
Birdseye view of the meeting from the booth. Members of the Spanish region provided voluntary interpreting services for all the GA sessions and some of the meetings held prior to the assembly.
And we leave you with our best wishes for this new year and all the years to come!
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